Ser el primero en alcanzar la cima del Nanga Parbat (8.126 metros) en la época invernal. Ese es el reto del montañero vizcaíno Álex Txikon, que ayer participó en Infiesto en las jornadas de montaña organizadas por el grupo Vízcares. Su dinámica conferencia "El invierno en un ocho mil" estuvo dividida en dos bloques. En el primero hizo un repaso, a través de vídeos y fotos, de su unión con la montaña, que comenzó de la mano de su hermano Javi, al ascender el Gorbeia con 3 años, y se consolidó en 2003, al hacer cumbre en su primer ochomil: Broad Peak. A este ochomil le siguieron otros diez, entre los que se encuentran la doblemente coronada -en 2007 y 2010- cumbre de Shisha Pagma (8.027 metros). El joven hizo hincapié en lo mucho que disfruta recorriendo los Picos de Europa "que son un referente para los amantes de la montaña". En el segundo bloque Txikon conversó sobre las características de las expediciones invernales a gran altura. "Si en verano lleva menos de tres horas llegar al campo uno del Nanga Parbat, en invierno cuesta seis. Hay que optimizar los días hábiles, los márgenes son menores", aseguró el vizcaíno, que en diciembre intentará por segunda vez la ascensión invernal por la ruta alemana a uno de los colosos del Himalaya, apodado "Montaña asesina".