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El buen tiempo espanta a la angula y hace caer las capturas un 66% respecto a 2014

Ribadesella subastó ayer unos seis kilos a 435 euros cada uno, un precio más alto que el del año pasado debido a la escasez

José Ramón Pintado, "Garuña", con las angulas, ayer, en Ribadesella. P. M.

Las capturas de angula que se han vendido en la rula de Ribadesella en los quince días que van de costera son un 66 por ciento inferiores a las que se subastaron el año pasado en este mismo periodo de tiempo. El secretario de la Cofradía "Virgen de Guía", José Manuel Gutiérrez, explicó ayer que por la rula han pasado "unos cien kilos en lo que va de mes", mientras que el año pasado fueron 300, aproximadamente.

La clave la tiene el tiempo. Mientras que en noviembre de 2014 hubo temporal de lluvias, el "veranillo de San Martín" que viven la región y la comarca este mes no ayuda a que el alevín entre en los cedazos y los anguleros pescan "muy pocas a base de echar muchas horas allá", apuntó José Ramón Pintado, más conocido como "Garuña", trabajador de la rula y también angulero. La escasez de angula -ayer se subastaron unos seis kilos- hace que el precio se eleve y pese a que ayer registró el mínimo desde el inicio de la costera, 435 euros el kilo, esta cifra es buena en comparación con el 2014.

"El precio está bien, el año pasado en la "oscurada" (la quincena que va desde el cuarto menguante hasta el cuarto creciente) valía a doscientos y pico, pero pescabas", lamentó Gutiérrez. Entonces hubo días en que cada pescador capturó más de un kilo por noche y ahora tienen que estar muchas horas "para coger 200 gramos. Aunque valga 500 euros, qué más da que valga", añadió el secretario de la Cofradía riosellana. Los profesionales prefieren que haya capturas, aunque baje algo el precio, a que éste se mantenga pero en los cedazos no entre nada. Las previsiones para lo que resta de semana no son nada halagüeñas, pues el buen tiempo aún durará unos días y hoy empieza el cuarto menguante, otro factor que a la angula no le gusta. Cuanta más oscuridad en el cielo, mayor turbidez en el río y más agitación en la mar, más se animará el alevín a remontar el curso de los ríos. Esta quincena ha sido "bastante mala" en comparación con la "oscurada del año pasado" y los anguleros esperan que en lo sucesivo las condiciones les sean favorables. Lo será, al menos, el calendario, pues este año les han coincidido bastante bien las fechas de veda y descanso obligatorio. El martes, miércoles y jueves de la próxima semana no podrán pescar y también deberán parar en Nochebuena y Navidad. Es de esperar que para entonces haya más capturas y los precios también se animen. Nada comparado, claro está, con los 6.230 euros que se pagaron por el primer kilo de angulas esta temporada y tampoco con los 2.080 que se abonaron por el segundo.

En lo que va de costera, el precio se ha movido entre los 435 de ayer y los 700 de los días siguientes al estreno. Esta cifra, impulsada de nuevo por la escasez, superó incluso a la más baja de la primera subasta, 655 euros.

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