El Centro de Formación Profesional de El Prial de Infiesto recupera su antigua biblioteca. El espacio, ubicado en la planta alta del edificio, ya fue en su día utilizado para guardar libros pero cayó en desuso por el deterioro que sufría la sala.

Los trabajos de mejora incluyeron la reparación de goteras del tejado de las dependencias, que en su día fueron un convento de las monjas Carmelitas. A la mejora de la tehcumbre, que estaba en muy mal estado, se añadió la retirada de un antiguo tabique que dividía la sala en dos para ganar amplitud. Y es que la sala contaba antaño con dos secciones diferenciadas: una para la biblioteca y que se usaba para los cursos de mecanografía, tal y como testmonian algunas de las máquinas de escribir antiguas que se dejaron en la recién inaugurada biblioteca a modo de adorno.

La obra de remodelación de la biblioteca que ahora se estrena se prolongó durante todo el verano. Su ejecución fue financiada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder). Se trata de una ONG formada por diferentes Centros de Desarrollo Rural (CDR) como El Prial, que forma parte de la misma desde hace más de dos décadas.

Gracias a los trabajos de mejora ejecutados durante la época estival, medio centenar de alumnos de formación profesional de carpintería y mueble del centro piloñés pueden disfrutar con una biblioteca técnica especializada en la que pueden ampliar conocimientos sobre las materias específicas que estudian. Es el caso de Hugo Sánchez, José Antonio Cardín o Manuel Valle, unos de los primeros usuarios en estrenar la biblioteca.

No son los únicos beneficiados, según destaca la presidenta de la asociación El Prial, Ana Fernández. "Por las tardes tenemos un centenar de alumnos de todas las edades que vienen a los cursos de talla de madera y que también pueden consultar los fondos", asegura. Incluso va más allá al afirmar que "cualquier persona interesada en carpintería y mueble puede visitar sin problema la biblioteca aunque es necesario que soliciten previamente los permisos en el centro". La intención es, según relata, ir aumentando progresivamente la bibliografía existente, mediante libros, revistas especializadas y otras publicaciones.

Los alumnos del Centro de Formación Profesional piloñés también han aportado su granito de arena a la renovada biblioteca especializada. El espacio, de unos 90 metros, está amueblado con mobiliario diseñado por ellos mismos: desde las cuatro mesas amplias de madera para consultar los libros, pasando por los revisteros o las estanterías que albergan la bibliografía.

El Centro de Formación Profesional El Prial comenzó su andadura en septiembre de 1975 y entonces estaba formado por un pequeño grupo de profesores que impartía las materias de corte y confección, administrativo, agraria y madera. De todas lestas ramas se optó en 1988 por especializarse en madera, abandonando el resto de disciplinas. En la actualidad sirve además como Centro de participación y Voluntariado Social, desarrollando proyectos en el mundo rural tanto como mayores como con niños. Sin ir más lejos, esta tarde promueve actividades para los más pequeños con motivo del Día de la Infancia. Será entre las 18.00 y las 20.00 horas, en la sala polivalente de Infiesto, ubicada a escasos metros de la Plaza Mayor, donde se encuentra el centro.