Olvidados en una estantería de un garaje madrileño y expuestos a los ataques de los roedores. Así permanecieron durante años varios ejemplares del semanario cangués "El Auseva", hasta que el tiempo que la jubilación concede le permitió a Fernando Soto Ortega rescatarlos del olvido. Su progenitor, Enrique Soto Zardón, había colaborado en la sección "Rincón del Bable" de este semanario, por lo que su madre había conservado con celo los números publicados entre 1957 y 1966.
La recopilación de estos escritos verá la luz en forma de libro antes de que acabe el año gracias al Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), que ha asumido su edición.
La sección "Rincón del Bable" contenía versos con "chispas de humor, cosiquines y caxigalines de sabor local, aptas sólo para cangueses indulgentes con el paisano", escritas en bable. Uno de sus impulsores fue Fernando Sánchez Rodríguez, "Tito", que firmaba como Xuaco Fana. Después fueron apareciendo colaboradores como Lin de la Torre, Bernardo Escobio, Flor de Lotu, Benjamín López Boal y Fernando Fernández Rosete.
La documentación del libro que se presenta en las próximas semanas fue extraída por Soto de los ejemplares 1 al 273 de la segunda época de "El Auseva" aunque en la colección particular faltan los números 106, 164 y 269. El "Rincón del Bable" fue perdiendo presencia en el periódico cangués con el transcurso del tiempo y muchos números se publicaron sin la sección, que Xuaco abandonó a partir del número 168.
Bajo el título "Xuaco Fana y Enrique Soto n' el Rincón del Bable de El Auseva (1957-1966)" verá la luz esta publicación del RIDEA que ahora se encuentra en su segunda fase de pruebas. En la sección del "Rincón del Bable" "Tito proclamó su amor a la tierra canguesa y a su familia, su asturianía, su devoción religiosa y con un sentido social que expresa por boca de Xuaco en contra de impuestos, privilegios e intermediarios. Enrique Soto fue más parco en la exposición pública de sus sentimientos profundos, coincidentes con los de Tito", cuenta el autor de la recopilación en el prólogo.
"El Auseva" fue un semanario cangués que nació en 1891 gracias al empeño de Rosendo González Albuerne. Corregir defectos, exponer ideas, orientar la opinión, iluminar a las minorías rectoras y laborar por el mayor engrandecimiento de Cangas de Onís fueron algunos de sus objetivos, tal como recoge el editorial del 3 de noviembre de 1957, coincidiendo con la presentación de su segunda etapa. Y es que en 1917 había dejado de publicarse.
El semanario respondía a intereses de la vida del agricultor, el ganadero y el pastor, y hablaba de temas como la emigración y la vida municipal, pero también se ocupaba de lo educativo, lo folclórico, lo cultural y deportivo, y hasta de bodas y funerales.
