Un desprendimiento de rocas obligó a cortar parcialmente el tráfico, ayer, en la carretera N-634 a su paso por la localidad canguesa de Llordón.

Los sedimentos ocuparon por completo el arcén y llegaron a alcanzar el carril derecho en sentido Ribadesella sin que hubiera que lamentar heridos ni graves daños materiales en ningún vehículo.

Ni la malla metálica de contención presente en la ladera pudo contener el argayo, que se produjo alrededor de las diez de la mañana previsiblemente como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas.

Varios operarios de Demarcación de Carreteras trabajaron con ayuda de una pala durante toda la mañana y parte de la tarde en la retirada de los sedimentos de la transitada carretera.

Durante el tiempo que se ejecutaron los trabajos de limpieza, el carril derecho hacia Ribadesella permaneció cortado al tráfico y la circulación fue regulada por los propios operarios de Demarcación.

El tramo de carretera N- 634 que discurre entre Lieres y Cangas es considerado uno de las más peligros del país. Tanto que el pasado mes representantes de los Ayuntamientos de Piloña, Parres y Nava mantuvieron una reunión urgente con los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias para trasladarles la necesidad de que se arregle de manera urgente esta calzada por la que transitan hasta 10.000 vehículos diarios.