La rotura, como consecuencia de una obstrucción, de un colector de la red municipal de saneamiento provocó el pasado miércoles un impresionante vertido de aguas fecales que arrasó una plantación de fresas en la localidad llanisca de Bricia.

El responsable de la plantación, Fernando Ruenes, aseguró que se vertieron sobre el terreno de su propiedad más de 200.000 litros de líquido, llegado en su mayor parte de la planta de tratamiento de ocle y la gasolinera de Bricia.

La plantación quedó arrasada tras la inundación. Ruenes denunció los hechos en la mañana de ayer ante la Guardia Civil. El edil de Obras del Ayuntamiento, Juan Carlos Armas, así como la primera teniente de alcalde, Marián García de la Llana, visitaron la plantación tras tener conocimiento del incidente y se comprometieron, según la propiedad, a hacer frente a los daños y perjuicios generados por la rotura del colector.

Debido a la posible existencia de un componente químico en las aguas, que serán analizadas por los técnicos, es probable que el terreno inundado no sea apto para la plantación de fresas durante algún tiempo.