A las 13.00 horas de hoy la pasarela que une las dos vertientes del puerto deportivo de Llanes, entre el edificio de la vieja rula, hoy convertido en oficina de turismo, y la Casa del Mar, quedará abierta al tránsito de peatones. En la jornada de ayer, con numerosos curiosos y viandantes pendientes de todo cuanto sucedía con esta infraestructura, se llevó a cabo la prueba de carga que certificó que el paso elevado sobre la ría de Llanes cumple con todas las garantías técnicas para su puesta en funcionamiento tras años de dimes y diretes y una inmensa polémica entre los diferentes partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Llanes. Solo el PSOE ha mostrado su satisfacción porque esta infraestructura, la cual a tenido un coste de 389.991,88 euros, se ponga en marcha. Foro, Vecinos X Llanes, PP e IU se han mostrado en contra de la misma, al entender que es innecesaria en este lugar de la villa, a escasos metros del puente.

La prueba de carga comenzó a las diez de la mañana con la llegada de los dos camiones cargados de 32 toneladas de mortero. Una docena de obreros, con los técnicos de Tragsa al frente, llevaron a cabo varias mediciones mientras, soldador en mano, daban los últimos retoques a la infraestructura.

Pasadas las 13.30 horas una grúa de grandes dimensiones comenzó a colocar sobre la pasarela los sacos de mortero. Las más de 32 toneladas simulaban el peso de más de 400 personas. El vano central aguantó sin problema, según los técnicos de Tragsa, la prueba de carga. Hoy, una vez la obra sea recepcionada por el Ayuntamiento de Llanes, la pasarela quedará abierta al público.

Al culebrón por la colocación de esta infraestructura aún le queda un último capítulo: la consulta que el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, ha prometido para que los vecinos digan si aceptan su colocación en un lugar que, según el cuatripartito, impuso el PSOE, o si prefieren que sea instalada en otro lugar.