Una treintena de feligreses se dieron cita ayer en la vieja iglesia de Abamia para celebrar la fiesta de Santa Eulalia. El templo, donde la tradición sitúa el enterramiento original de don Pelayo y que en 2006 fue protagonista de una polémica restauración, sólo abre sus puertas en contadas ocasiones, como esta festividad o para Todos los Santos. Tras la misa, oficiada por el nuevo párroco José Antonio Alonso, los asistentes disfrutaron de una comida en Mestas de Con, informa C. CORTE. En la foto, feligreses en Abamia.