"El río Sella es una fiera difícil de domar y todo lo que se haga para evitar catástrofes como la riada del verano de 2010 es bienvenido". Lo dice Gregorio Fernández tras conocer el nuevo proyecto elaborado por Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y que ha publicado en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA para evitar nuevas inundaciones en Arriondas y con él coinciden la mayoría de los parragueses. "El proyecto es muy completo porque fija su atención en todos los puntos más críticos de Arriondas. Esperemos que lo ejecuten lo antes posible y que mientras tanto no se olviden de dragar el río", coincidía su hermana María Caridad Fernández.
El plan, que contempla una inversión de 154 millones de euros para construir, entre otras cosas, nuevos puentes y canalizaciones, podría empezar a ejecutarse a finales de 2016, una vez superados los largos procesos de información pública, licitación y adjudicación de las obras.
Hosteleros como María Ascensión Redondo, que vio como en 2010 el agua llegaba a la altura de la barra de su bar en la calle Ramón del Valle, califican el proyecto de CHC como "muy bueno y muy necesario". Una de las medidas que más entusiasman a la empresaria es el mirador y palco de autoridades en forma de anfiteatro grecorromano que se prevé construir frente a la zona de salida de las piraguas del Descenso Internacional del Sella. "Da lustre a la fiesta de les Piragües y permite a los visitantes contemplar una vista única de los Picos. La única pega es que tardarán mucho en ejecutar las obras", explicó. La actuación en la ribera del Sella, que contempla la construcción de una red de drenaje a lo largo del paseo y un tanque de retención o un nuevo muro en la zona de los centros educativos, es bien vista por jóvenes como la adiestradora canina Raquel Sánchez. "El gimnasio de los chavales se inunda cada vez que llueve, es mejor que centren las actuaciones en reforzar esta zona y no tanto hacer palcos grecorromanos para autoridades que sólo se usan una vez al año", matizó.
El proyecto de CHC también centra su atención en los ríos Piloña y Chicu, que confluyen a su paso por Arriondas con el Sella. En el primer caso, se demolerá el puente que une el parque de La Llera con el de La Concordia para sustituirlo por uno de acero de mayor altura (61 metros de luz), una medida que no ha gustado a vecinas como María García. "Da pena que tengan que tirar un puente tan nuevo, tendrían que haber tenido en cuenta este tipo de imprevistos para no gastar tanto dinero", reflexionó.
El muro que recorre la margen izquierda del río se elevará hasta los 1,20 metros y en la zona de la piscina y el camping está prevista la construcción de otro de dos metros, una iniciativa que entusiasma a vecinos como Alberto Cuenco. También se construirá, entre otras cosas, un puente con más altura sobre el río Chicu en la carretera de acceso a Bode y el paseo en su margen derecha se elevará.
"El problema es que cada vez que hay una riaduca el cauce aumenta un metro en altura porque arrastra mucha piedra", dijo Cuenco. Con él coincidía José Antonio Fernández. "Hace un mes se limpió y ya está otra vez igual por este motivo", dijo. "El proyecto si se cumple y no es mero humo electoral está bien pero que no se olviden que lo más importante es limpiar con frecuencia el río", concluyeron.
