"Tranquila y viviendo los acontecimientos desde la distancia". Así dice sentirse la exalcaldesa socialista y ahora diputada Dolores Álvarez Campillo, al frente del gobierno que gobernaba en Llanes en el anterior mandato cuando el Consistorio concedió a la propiedad del Kaype la licencia de obras y la licencia para agrupar las fincas. Un trámite que ahora la justicia ha tumbado, y la juez ha ordenado demoler lo construido ilegalmente en el plazo de un mes. La propiedad del hotel anunció que, en caso de derribo, pedirá daños y perjuicios. "Yo, en su lugar, también pediría hasta el último euro", dijo Álvarez Campillo.
La actual diputada por el Oriente en la Junta General cree que el cuatripartito "exagera" la situación. "Que no hubieran anulado el Plan General. Hoy el plan estaría aprobado de manera inicial e igual esto no hubiese sucedido", dijo la exregidora.
"Herrero (exedil de Urbanismo y ahora jefe de la oposición) y yo, tenemos la conciencia muy tranquila. Firmamos las licencias con todos los informes técnicos y jurídicos favorables. En caso contrario hubiésemos cometido un delito de prevaricación. Si luego la justicia dice otra cosa habrá que llegar hasta el último juez", señaló Álvarez Campillo. La exalcaldesa pide al actual equipo de gobierno "que defienda los intereses de Llanes y de sus vecinos y no los intereses partidistas. Gobernar no es fácil".
