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Gutiérrez: "La triquinosis del XIX causó una alarma comparable a la de las vacas locas"

El veterinario de Colombres, premio "Uriach" por segunda vez, reclama más atención para la investigación histórica en su profesión

José Manuel Gutiérrez. REPRODUCCIÓN EMILIO G. CEA

"Muy feliz por el reconocimiento y por haber hecho historia". Éste es el pletórico estado de ánimo del veterinario colombrino José Manuel Gutiérrez, recientemente galardonado con el premio de Historia de la Medicina en la cuadragésimo sexta edición de los galardones que cada año concede la fundación catalana Uriach. El motivo de felicidad es, si cabe, doble. El veterinario ribadevense es la primera persona que repite premio, pues ya fue merecedor del mismo en el año 2007. Nunca antes en el palmarés de estos premios había sido reconocido un trabajo de la rama de historia de la veterinaria. La entrega tendrá lugar el próximo lunes en la sede que la compañía farmacéutica Uriach tiene a las afueras de Barcelona.

Nacido en el año 1967 en Colombres, es hijo y hermano de veterinarios. Junto a su padre, veterinario en la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera y el valle de Iguña, recorría de niño las explotaciones ganaderas que éste visitaba. Allí se enamoró de una profesión que le ha llevado a alcanzar importantes cotas en el campo de la investigación histórica.

Tras cursar estudios en el Instituto de Llanes Gutiérrez ingresó en la facultad de veterinaria de León donde cursó el primer curso de la carrera, para luego completarla en Cáceres. En la actualidad es profesor asociado de historia de la medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona, labor que viene desempañando desde hace nueve años.

Es de los pocos profesionales del país que se dedica con gran esmero y pasión, al estudio de la historia de la veterinaria. "Ganar un premio como este no es sencillo y hacerlo dos veces con sendos trabajos sobre veterinaria, menos aún. Supone una enorme satisfacción y es el mejor reconocimiento a las muchas horas de trabajo empleadas", sostiene. La cuantía del premio (3.000 euros) no es comparable al prestigio profesional que supone formar parte del elenco de ganadores.

El jurado, compuesto por profesores de historia de la medicina de varias facultades del país, no dudó en reconocer la labor de José Manuel Gutiérrez por su trabajo "Triquinas, cerdos y salud pública veterinaria: la inclusión del mundo microscopio en la base científica de la inspección cárnica (Barcelona, 1870s)".

"Cuando me llamaron para comunicarme que había ganado les dije que ya me habían dado el premio en el 2007", manifestó Gutiérrez. La perfección del trabajo, su profundidad y la amplia documentación empleada para llevarlo a cabo, hizo que las deliberaciones del tribunal fuesen más sencillas de lo habitual, destacando éstos "la notable factura del mismo". La exigencia de este galardón es tal que en alguna ocasión ha quedado desierto al no reunir los trabajos presentados los estándares de calidad requeridos. "Fue un trabajo sin conexión alguna con el que presenté en 2007", sostiene. La fundación Uriach le premio en aquel entonces por la publicación "El impacto del laboratorio en la renovación de la Veterinaria española: el caso Joaquim Ravetllat (1871-1923)".

La investigación de José Manuel Gutiérrez para sacar a la luz la publicación premiada le mantuvo ocupado todo un año. "La triquinosis en España a finales del siglo XIX causó una gran alarma social comparable a la que pudo haber no hace mucho con las vacas locas o la gripe aviar. El cerdo era, además, el animal que aseguraba las proteínas y prácticamente todas las familias lo criaban", dice sobre su trabajo. En el transcurso del mismo explica cómo los profesionales de la veterinaria de aquella época cambiaron su modelo de trabajo para dar más importancia si cabe a la labor de cura y de investigación con el objetivo de conocer de esta manera el motivo del porqué del fallecimiento de los animales.

El investigador ribadevense reclama una mayor atención para el campo de la historia de la veterinaria . "Somos muy pocos los profesionales en España que nos dedicamos a esto. La historia de la medicina es mucho más completa y ocupa un lugar mucho más destacado", dice. Cree que reconocimientos como los obtenidos a lo largo de su carrera pueden servir para "dar un toque de atención", a fin de fomentar aún más el estudio de esta especialidad.

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