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Café contra la impotencia

Tomar dos o tres tazas al día de la bebida disminuye el riesgo de padecer disfunción eréctil, según un estudio, aunque el efecto se reduce si se consume más

Sirviendo una taza de café solo. MARIOLA MENÉNDEZ

Beber de dos a tres tazas de café al día reduce en un 42% el riesgo de sufrir disfunción eréctil. Al menos eso es lo que concluyen investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Houston (Estados Unidos). De este estudio se ha hecho eco la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. Han conseguido relacionar la mejora de los problemas de impotencia con el consumo de cafeína, que habitualmente es a través del café.

Los investigadores se basan en unas encuestas sobre salud y nutrición que realizaron a 3.724 hombres mayores de 20 años entre 2001 y 2004. Tuvieron en cuenta la ingesta que habían realizado de cafeína bien tomando café u otras bebidas como refrescos carbonatados de cola, té, bebidas deportivas o energéticas. Los resultados mostraron que los varones que consumían entre 85 y 170 miligramos de cafeína al día, el equivalente a beber dos o tres tazas de café, eran un 42% menos propensos a tener problemas de disfunción eréctil en comparación con los que a penas tomaban. La cifra baja al 39% en los casos en los que habían consumido de 170 a 303 miligramos de cafeína al día.

Esta investigación se contrapone a los estudios de los últimos años, que defendían que el café es perjudicial para la salud. Los expertos concluyen que hasta un máximo de tres tazas al día pueden aportar beneficios para el organismo, como la disminución del riesgo cardiovascular. Aunque precisan que no hay que olvidar que el abuso de cualquier sustancia, alimento o bebida es perjudicial. La cafeína no es una excepción.

Aunque los investigadores no han determinado exactamente por qué el consumo de café está asociado a una disminución de la disfunción eréctil, lo achacan a que la cafeína induce una serie de efectos farmacológicos que causa la relajación de las arterias helicinas y el músculo liso cavernoso del pene, aumentando el flujo sanguíneo, que es el responsable de las erecciones.

La incapacidad de conseguir y mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales es la principal causa de disfunción sexual en el mundo. Según los expertos, el 18,9% de los varones españoles entre 25 y 70 años padece disfunción eréctil, aunque el porcentaje aumenta según se van cumpliendo años.

Detrás de la impotencia sexual suele haber problemas físicos como la obesidad, diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia, pero también psicológicos. En muchas ocasiones, es la propia disfunción la que acarrea problemas psicológicos por falta de confianza o autoestima, o estrés. De hecho, de los varones entrevistados, el 40,9% tenían sobrepeso, el 30,7% eran obesos y el 51% padecía presión arterial alta. El 12,4% eran diabéticos.

En este estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas se demostró que la reducción del riesgo de disfunción eréctil se cumplió también en aquellos varones que padecían exceso de peso o hipertensión. No fue el caso de los hombres que tenían diabetes, pues su riesgo de disfunción no disminuyó con el consumo de café u otras bebidas con cafeína.

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