Comprar una casa, un yate o realizar viajes de lujo son algunos de los planes que cualquier ciudadano de a pie traza para cuando el próximo martes alguno de sus boletos sea agraciado con los 4.000.000 euros del Gordo. Pero, ¿qué hacer si ese día no te toca la lotería? Antonio Álvarez Rodríguez, ingeniero que trabaja proyectando obras públicas y reside en la localidad parraguesa de Cuadroveña, tiene la solución y la acaba de plasmar en un libro de 115 páginas "cargadas de humor pero con un contenido serio".

La receta para quienes el 22 de diciembre no les acompañe la diosa fortuna la tiene clara: trabajar mucho. Y muy duro. Pero como en los tiempos que corren encontrar trabajo es casi tan difícil como que toque la lotería, el autor quiso hacer una guía dirigida especialmente a los más jóvenes "para que alcancen una temprana ubicación sociolaboral", afirma.

La clave para este ingeniero natural de Somiedo está en el método. "Los libros de autoayuda fracasan porque muestran planteamientos muy generales, enunciados sin aplicación práctica real", defiende. Por contra, su libro se propone "un método práctico" que permita al lector "ganar el sustento y vivir moderadamente feliz". Para ello, parte de la base de que no todos somos iguales y de que nada se puede conseguir de manera instantánea. "No hay atajos. Que nadie empiece por el final. Que no puedes hacer clic, como harías en tu ordenador, y ya está: deseo concedido. La vida no funciona así. Un clic en la vida real son cien horas de trabajo", advierte.

Álvarez, que define la lotería como la religión de nuestro tiempo, advierte de los peligros de fiar todo a la suerte y hace hincapié en la necesidad de tener claros las metas a alcanzar. "Si buscas osos puede no ser una gran idea deambular arriba y abajo por el madrileño paseo de La Castellana", ejemplifica.

Para encontrar trabajo, el ingeniero aboga por empezar preguntando a los vecinos que, a su juicio, es el mejor "coaching" que existe. "Sólo hay que mirar alrededor y preguntar a las personas más cercanas cómo consiguieron su empleo y fijarse en qué hacen para mantenerlo y progresar", aconseja. La formación, la personalidad o la presencia son algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de encontrar empleo, "pero teniendo claro que aunque la imagen es importante no te van a contratar por la marca de tu camisa", advierte, a la par que recomienda emplearse en trabajos que no puede desempeñar un robot, por si las moscas.

"No me tocó la lotería. Y ahora ¿qué hago?" dedica otro de sus capítulos a la religión. En este sentido, el autor aboga por aprovechar la fuerza extra que proporciona la fe pero teniendo claro que "si tienes una gotera, Dios no va a venir a reparártela", bromea Álvarez, que ya trabaja en un riguroso estudio etnográfico sobre Somiedo.