El cierre que impide el acceso de vehículos no agrícolas al campo de bufones de Llames de Pría, en Llanes, ha sido nuevamente destrozado, tras haber sido arrancado de cuajo uno de los postes. La Asociación de Vecinos de Llames de Pría solicitó ayer a las concejalías de Playas y Obras del Ayuntamiento de Llanes que volvieran a instalar ese punto de control de tráfico, situado al comienzo del camino agrícola que conduce a los bufones. Un cierre exigido por el Plan de Ordenación del Litoral de Asturias (POLA). En la tarde de ayer, el poste arrancado apareció de nuevo en pie, pero sigue suelto y puede ser derribado en cualquier momento. El camino por el que se accede a los bufones está cerrado a todos los vehículos, salvo a los de los ganaderos de la zona, que tienen llaves para abrir el cierre.
Según el secretario de la asociación, César Alonso, a pesar de existir una señal de dirección prohibida en el inicio del camino, los vehículos han estado pasando al interior del campo de bufones desde el 24 de diciembre, cuando el cierre apareció destrozado. La "mala mar" propició "una gran afluencia de vehículos y personas deseosos de contemplar el espectáculo" que suponen los bufones, con lo que se repitieron "escenas propias de la época estival, en las que, debido a la inexistencia de aparcamientos disuasorios, los accesos al núcleo rural quedaron colapsados", según el colectivo.
Al no existir cierre, algunos vehículos invadieron la zona prohibida, "con el consiguiente deterioro", añadió. La asociación aseguró que desde el 24 de diciembre y que ha esperado "pacientemente" a que el Ayuntamiento de Llanes subsanara el deterioro, que al menos uno de sus concejales conocía. Al no ser reparado el cierre, el colectivo ha optado por denunciar la "dejadez del Ayuntamiento" exigir que cumpla la ley y lo repare, "como es su obligación". Si a lo largo de la próxima semana el cierre no es reparado, la asociación denunciará al Ayuntamiento ante el Servicio de Disciplina Urbanística del Principado, para que obligue al organismo local a "cumplir con sus obligaciones legales".
El colectivo también denunció ayer las "dificultades" que encuentra para "relacionarse de forma fluida con algunas concejalías, a pesar de la paciencia y el afán de colaboración de la que hemos hecho gala en numerosas ocasiones". El colectivo cree que existe "una confusión" sobre la finalidad de asociaciones como esa por parte del Ayuntamiento, "al confundir nuestras peticiones con un supuesto deseo de 'gobernar en la sombra'. Es algo tan viejo como el mundo: a todos los gobiernos les gusta que las agrupaciones vecinales estén 'calladitas' e interpretan las denuncias, que no pretenden más que el respeto por la ley y el recuerdo de sus obligaciones, como un ataque 'institucional'", subrayó.
Pese a ello reiteró su ofrecimiento de "colaboración" a las autoridades municipales, "mientras esta no suponga el perpetuo asentimiento o la segregación, en caso contrario".
