El barrio de La Cuesta, en Ribadesella, no lleva este nombre por casualidad. Esta zona de la villa riosellana siempre ha tenido un cierto grado de inclinación, pero la carretera que desde hace un par de décadas da acceso a estas viviendas tiene una pendiente del 22 por ciento. Por si esto fuera poco, en aquel momento se construyeron unas escaleras que tampoco resultan seguras para los vecinos, en especial para las personas mayores.
Esta semana se resolverá el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento riosellano para dar una solución a este problema de accesibilidad que muchos afrontan con resignación. Sonia Rubio Blanco va a cumplir ochenta años y lleva casi 45 viviendo en La Cuesta. Relata que el barrio "no tenía esa pendiente, la hicieron al construir la carretera", pero tampoco está en contra de la infraestructura, pues "sube un taxi y una ambulancia", algo que antes no era posible.
Lo que sí es un problema para Rubio es "a escalera que va paralela a la carretera, "que tiene los pasos muy mal hechos. No te coge el pie bien y para subir puedes meter un zapato en el otro paso, tropezar y caer", expone la vecina antes de alertar de que "es un peligro para la gente mayor".
El primer tramo de la carretera en la subida también es conflictivo, pues "va cayendo mucha gente", como explica María Luisa Sánchez, que vivió muchos años en La Cuesta y desde que su madre enfermó se trasladó a la calle Villar y Valle. Sin ir más lejos, ayer presenció desde su ventana cómo una chica "resbaló y cayó", aunque seguidamente se levantó. Pero otra vecina cayó hace uno o dos meses y se rompió la clavícula y además no era la primera vez que se accidentaba en este lugar.
"Yo tuve que irme porque si me coge con mi madre sin caminar no la podría sacar a la calle", relata Sánchez, quien sabe que "hay mucha gente mayor con miedo a caer" por lo inclinado del acceso.
Aún no ha trascendido ningún detalle del concurso convocado por el equipo de gobierno, de Foro Asturias, sobre la solución técnica para la accesibilidad de La Cuesta, un asunto incluido en los presupuestos para 2016, pendientes de una nueva negociación del partido -que gobierna en minoría- con el resto de los grupos, pues la oposición los tumbó en el primer intento.
El exalcalde de Ribadesella Juan Ureta concibió un ascensor para el barrio de La Cuesta e incluso tuvo la obra comenzada, pero al poco tiempo perdió las elecciones y el proyecto no llegó a ejecutarse.
