La crisis del sector inmobiliario sigue azotando la comarca. La compraventa de viviendas se situó en los nueve primeros meses de 2015 en mínimos históricos, por debajo incluso de 2014. Los datos oficiales, aportados por el Ministerio de Fomento, son contundentes: del 1 de enero al 1 de octubre del año pasado se vendieron en la comarca 343 viviendas, lo que supone un 6,79 por ciento menos que en 2014, y menos de la tercera parte que en los años que precedieron al estallido de la burbuja inmobiliaria.
La situación es aún peor en el apartado de vivienda nueva. Nunca antes en la historia reciente se habían vendido tan pocas casas sin estrenar en el Oriente: sólo 20 en los primeros nueve meses de 2015, por las 28 del año anterior y las más de 1.000 de 2.008, en pleno "boom" del ladrillo. No obstante, José Ramón Campillo, empresario del sector inmobiliario, destacó que en el último trimestre del año pasado se registró un ligero repunte de las ventas, aunque duda de que sea suficiente como para igualar los datos de 2014, que tildó de "nefastos". Los registros definitivos del año se conocerán en abril.
Ocho de los catorce municipios de la comarca vendieron en 2015 menos viviendas que el año anterior: Amieva, Cangas, Caravia, Llanes, Onís, Parres, Peñamellera Alta y Ponga. En la comarca se vendieron 10.4000 viviendas de 2004 a 2015; casi 4.000 de ellas, en Llanes.
Llanes. Es el paradigma de la crisis. Se vendieron en los primeros nueve meses del año pasado 131 viviendas, un 15,48 por ciento menos que en 2014, cuando cambiaron de manos 155 casas. Pero es que en Llanes se llegaron a vender 666 viviendas en los primeros tres trimestres de 2008, la inmensa mayoría de nueva construcción. En cambio, del 1 de enero al 1 de octubre del año pasado sólo se vendieron en el municipio 10 viviendas nuevas: ninguna en el primer trimestre (un hecho inaudito, que jamás antes se había producido desde 2004, cuando Fomento inició la recogida de estos datos), 7 en el segundo y 3 en el tercero.
Ribadesella. El concejo resiste en niveles semejante a los de 2014, aunque aquellos fueron los peores de la última década. En Ribadesella se vendieron en los primeros nueve meses del año pasado 41 viviendas, una más que en 2014. Sólo dos eran nuevas, por las cuatro del año anterior.
Cangas de Onís. El sector inmobiliario local vive los peores momentos de su historia, pues sólo se vendieron 35 viviendas en los tres primeros trimestres del año pasado, por las 46 del año anterior y las 137 del año 2009 (la crisis del ladrillo tardó algo más en llegar al concejo). En el concejo cangués sólo se vendieron el año pasado 2 viviendas nuevas.
Piloña. Es uno de los pocos municipios en los que se ha registrado un ligero repunte del sector inmobiliario, pues de enero a octubre se vendieron 27 viviendas, por las 20 de 2014. Claro que quedan aún lejos las 144 que cambiaron de manos en ese mismo período de tiempo de 2007. Además, el año pasado no se vendió ninguna vivienda nueva en el concejo.
Parres. Veintisiete viviendas vendidas, sólo una nueva, hasta el 1 de octubre del año pasado, cuatro menos que en 2014. Es el resumen telegráfico de la situación del sector en un municipio en el que llegaron a venderse 81 casas en nueve meses hace un decenio.
Cabrales. Fueron diez las viviendas -una de ellas nueva- que cambiaron de manos en los primeros meses del año pasado, tres más que en 2014. Cincuenta llegaron a venderse en ese mismo período de tiempo durante el "boom".
Colunga. Sumó 26 viviendas vendidas -ninguna nueva- hasta el 1 de octubre del año pasado. Son cinco más que el año anterior, pero 83 menos que en 2006. El repunte con respecto a 2014 sólo se notó en el tercer trimestre del año.
Ribadedeva. El concejo parece despertar lentamente de su letargo inmobiliario, pues registró 20 transacciones inmobiliarias, cuatro más que en 2014, aunque sólo dos fueron de nueva construcción, ambas después del verano.
Peñamellera Baja. El municipio con mejores números relativos, pues pasó de 7 viviendas vendidas en los primeros nueve meses de 2014 a 12 el año pasado, una de ellas nueva.
Peñamellera Alta. Se vendieron en 2015, hasta el 1 de octubre, 3 casas, por 5 el año anterior. Y ninguna nueva desde 2013.
Onís. Cuatro viviendas cambiaron de manos en los tres primeros trimestres del año pasado. En Onís no se ha vendido ninguna casa nueva desde, al menos, 2003.
Caravia. Dos viviendas vendidas en 2015, por tres en 2014 y una nueva en cada uno de esos años son los números locales del sector.
Amieva. Registró la venta de tres casas en los primeros nueve meses de 2015 por 5 el año anterior. No se vende una casa nueva en el concejo desde 2008.
Ponga. Dos viviendas, ambas de segunda mano, cambiaron de dueño el año pasado en el concejo, en el que no se ha vendido ninguna vivienda nueva desde 2010.
