José Antonio Roque Llamazares se convertirá el próximo sábado 23 en el décimo alcalde de la democracia en Peñamellera Alta. Tiene 46 años y milita en Foro Asturias Ciudadanos (FAC) desde la escisión de la derecha asturiana, en enero de 2011. Lleva 16 años como concejal, primero con el PP y después con Foro la mayor parte de ellos junto a la última alcaldesa, Rosa Domínguez de Posada, que renunció al cargo hace unos días tras ser elegida senadora en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. Roque, que tiene asegurada su elección porque Foro tiene mayoría absoluta, tuvo una quesería, fue comercial y posteriormente quedó en el paro. Su padre, Pedro Roque Corral, fue el primer alcalde de la democracia en el concejo, con la extinta Unión de Centro Democrático (UCD), así que vivió la política desde bien niño.
-¿Cómo llegó a la política?
-Empezó a gustarme desde pequeño y ya a los 18 años me presente por primera vez con el que fue primer alcalde del PP, Miguel Sarrión. No fui concejal entonces, pero sí después con Alejandro Sánchez. Y volví a serlo en el segundo mandato de Rosa Domínguez de Posada.
-Hasta ahora ha sido concejal de Agroganadería...
-Es lo que más me gusta.
-¿Cómo afrontará esta nueva etapa como alcalde?
-Con mucha ilusión, porque me gusta, pero veremos a ver cómo resulta la cosa, porque es complicado lidiar con todos los vecinos y que todo salga bien.
-Pero gobernar con mayoría absoluta le dará tranquilidad.
-Sí. Con mayoría absoluta y con gente con la que he estado desde que asumimos el gobierno. Son compañeros y amigos, en los que tengo plena confianza.
-¿Cómo es la política "de pueblu"?
-Es la de cercanía, la del día a día con los vecinos, escuchando sus preocupaciones e intentando solucionarlas. Y mediando en los problemas que haya entre ellos.
-¿Es partidario de la fusión de municipios?
-No. Perderíamos la identidad. Estoy a favor, eso sí, de la unión de servicios, pero no de la unión de municipios. Quiero que Peñamellera Alta siga siendo independiente.
-¿Ni siquiera sería partidario de que se uniera a Peñamellera Baja, ya que ambos conformaron un único municipio durante muchos años?
-Ni siquiera. Además, los ayuntamientos pequeños suelen ser los que están más saneados. Nosotros no tenemos deuda y cerramos el año con superávit. Pagamos al contado.
-Cómo se consigue eso?
-Actuando como en tu casa: no gastando lo que no tenemos.
-Aboga usted por unificar servicios, pero parece que las mancomunidad, en general, no funcionan. ¿Es más partidario de uniones puntuales?
-Sí. Nosotros, por ejemplo, compartimos secretario con Onís. Y funciona bien. También tenemos los servicios sociales unificados con Peñamellera Baja y Cabrales. Y también funciona.
-¿Qué tal la relación con la oposición municipal?
-Bien. Esto no es el Congreso. Aquí no hay mayores problemas. Tenemos que llevarnos bien. Al final somos vecinos.
-¿Cuáles son sus objetivos?
-Lo que más me gustaría sería asentar población, que el municipio no se muriera. Somos sólo quinientos y pico habitantes.
-¿Cómo se fija población?
-Es difícil. Somos un municipio alejado del centro de Asturias y los pocos recursos que tenemos nos los están lapidando.
-¿Por ejemplo?
-El pastoreo. Los pastores son los verdaderos ecologistas. El monte se está perdiendo totalmente. El lobo es un gran problema. Este año en la zona del Cuera fue desastroso. Hubo muchísimas bajas. Este año murieron más de quinientas cabezas de ganado menor en Peñamellera Alta. Es exagerado. Hay ganaderos que perdieron más de cien animales.
-Pero el Cuera es zona libre de lobos, ¿no?
-En teoría, pero ¿quién los para si entran?
-Habrá batidas.
-Sí, pero sin resultados.
-¿Por qué se pierde el monte?
-Por la prohibición de quemar, que favorece la proliferación del matorral. Antes se permitía, pero ahora en cuanto hay un poco de humo llega el helicóptero. Una cosa sería prohibir quemar en zona donde hay arbolado, pero prohibir en el monte es absurdo. Y mucha culpa de lo que ocurre con el monte lo tiene el desmantelamiento del ganado menor.
-¿Por qué ocurre?
-Por los lobos. Aquí se eliminaron hace unos años catorce lobos, volvió el ganado menor y el monte se recuperó. Pero luego volvió el lobo y ya apenas hay ovejas y cabras.
-Peñamellera Alta acaba de entrar en el parque nacional de los Picos de Europa, ¿qué espera de esa integración?
-No sé qué espero. Entramos con ilusión, porque un parque nacional vende. Pero en nuestro primer año no nos han dado ni un euro. La Administración debe implicarse un poco más y aportar dinero para hacer cosas. Porque si sólo nos van a poner restricciones la cosa irá mal. Habrá que darle un tiempo, pero la primera experiencia ha sido mala. Esperamos que este año cambié esa política y haya un reparto más equitativo.
-¿Qué obras le gustaría acometer durante su mandato?
-La depuradora de Alles, la prometida carretera de Llonín, el mantenimiento de las pistas de las concentraciones parcelarias... Y tengo en mente habilitar la Ruta de los quesos, reconstruyendo el recorrido que hacían las mujeres desde Alles para vender sus piezas en el mercado de Llanes hasta hace unos cincuenta años. Es una ruta factible, que puede señalizarse y homologarse, que pueden hacer hasta los niños.
-¿Cree que la unión PP-Foro para las generales es el preludio del reencuentro de la derecha?
-No, aunque yo no dejé enemigos en el PP. Fue una unión puntual. Me pareció bien. Fue bueno para Foro, que mantuvo su diputado y su senador, y también para el PP, que ganó en Asturias.
-¿Cree más en una situación similar a la de Navarra?
-Quizá sí. Habría que ver cómo reaccionaría la gente si concurrimos de nuevo separados.
