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Ribadesella, aulas que alimentan

El Instituto Avelina Cerra ha obtenido un premio de buenas prácticas educativas gracias a su proyecto "Hasta la cocina"

Un grupo de alumnos del Instituto Avelina Cerra. P. M.

"Aprendimos sin darnos cuenta". Estas palabras de Paula González, estudiante de segundo de la ESO, explican a la perfección por qué el proyecto "Hasta la cocina", del instituto Avelina Cerra de Ribadesella, acaba de recibir un premio de buenas prácticas, organizado por la asociación "Mejora tu escuela pública" en colaboración con Caixa-Forum.

El centro dedicó un trimestre el curso pasado a desarrollar diferentes actividades relacionadas con la gastronomía y al mismo tiempo con las diferentes asignaturas que tienen en cada curso.

Así, en clase de Lengua escribieron un recetario y vieron los textos prescriptivos, "que te dan instrucciones", se acercaron a la publicidad saludable y prepararon un glosario en el que se familiarizaron con términos y técnicas culinarias. "Creo que ya no se me va a olvidar nunca", explica la joven riosellana sobre estos conocimientos que adquirió; "de tanto repetirlo y hacer las cosas que me gustan, lo acabas aprendiendo".

Estas experiencias suenan mucho más atractivas que el clásico esquema profesor y libro, un binomio que la directora del centro, Myriam Pando, considera obsoleto. Por eso ella y su equipo directivo llevan tiempo trabajando por introducir la innovación en las aulas del Avelina Cerra, un esfuerzo que ahora tiene premio.

"Es muy gratificante cuando se reconoce un trabajo", explicó ayer la docente, quien destacó que en "Hasta la cocina" participaron todos los departamentos y todos los cursos, pues era un "proyecto de centro". Los profesores de Francés y Asturiano prepararon un aula de los sentidos, en Educación Física realizaron una gymkana sana y para Ciencias Sociales prepararon el juego "Un país para comérselo", una manera muy apetitosa de familiarizarse con la geografía española.

Aprendieron sobre cocina molecular con los profesores de Física y Química, y conocieron cómo era la cocina en Grecia y en Roma de la mano del departamento de Clásicas. "El tema nos gustó y el proyecto también. No nos gusta estar siempre con el libro y empollando, y de esta forma pudimos aprender de otra manera", subrayó Claudia Pérez, compañera de González.

El próximo 5 de febrero una representación de los docentes riosellanos viajará hasta Madrid para recoger el premio, consistente en una dotación económica.

Mientras, el centro ya está trabajando en su próximo proyecto, "De boca en boca y hablo porque me toca", en el que abordará la competencia oral.

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