"A la vista de los informes de Patrimonio y los servicios jurídicos municipales parece de pura lógica no conceder la licencia para el complejo inmobiliario del palacio de Partarríu", señaló ayer el alcalde de Llanes, Enrique Riestra. El regidor recordó que, además de la afección a un bien incluido en el inventario del patrimonio arqueológico de Asturias, el proyecto presentado por los propietarios de Partarríu ha sido considerado por el abogado consistorial una parcelación urbanística, y no un complejo inmobiliario, lo que podría provocar, en el caso de que fuera concedida la licencia, que el asunto acabara "en los tribunales", como ocurre con el "caso Kaype", en el que los jueces han declarados nulos los permisos municipales para ampliar un hotel situado en primera línea de la playa de Barru.
El proyecto, que incluiría la instalación de un centro comercial, la construcción de unas ochenta viviendas y la rehabilitación del palacio, afecta según el alcalde llanisco "no sólo al edificio, sino a toda la finca, como ha señalado el servicio del Patrimonio Cultural de Asturias.
Riestra destacó que los defensores del complejo inmobiliario de Partarríu o Villa Parres inciden mucho en los beneficios que reportaría la apertura de un supermercado de Mercadona. "Nadie lo duda", indicó el regidor, "pero hay sitios mejores en el concejo, pues en Partarríu no parece adecuado, según Patrimonio". Riestra destacó que el debate "no es si se quiere o no se quiere que se instale Mercadona en Llanes", y que plantear la disyuntiva de que "o se abre en Partarríu o en ninguna parte es un error". En su opinión, el informe de Patrimonio es claro al señalar que el proyecto presentado es "incompatible" con los valores culturales de Partarríu. "Dice que eso no se puede hacer", aunque deja la puerta abierta a analizar "otro proyecto diferente". Riestra subrayó que el complejo inmobiliario ideado para Partarríu ya estaba "hecho" cuando asumió el poder municipal, en junio. "Cuando llegamos nos encontramos con todo hecho, incluido un informe del anterior arquitecto, firmado cuatro días antes de su jubilación, que validaba el proyecto", señaló el Alcalde. El proyecto, ahora rechazado por Patrimonio, había sido aceptado por el anterior gobierno socialista y contaba con informes favorables "de parte".
El regidor anunció que, una vez que el expediente se cierre, se hará público para que todo el mundo lo conozca. El Ayuntamiento debe ahora contestar a dos recursos presentados por la propiedad, en los que los representantes legales de esta defienden que el proyecto sí es un complejo inmobiliario, y no una parcelación urbanística", aunque incluya la división de la finca en seis parcelas independientes y privativas.
La concejala de Urbanismo, Marián García, por su lado, destacó que el equipo de gobierno no puede aprobar el proyecto "si supedita el arreglo del palacio a meter en un lío judicial al Ayuntamiento". Explicó que al existir informes contradictorios entre los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento (el exarquitecto y el TAG de Urbanismo validaron el proyecto y el abogado consistorial lo cuestionó) se optó por pedir la opinión de Patrimonio "por cautela".
García subrayó que el equipo de gobierno está "totalmente de acuerdo" en la necesidad de rehabilitar el palacio", pero, en principio, "eso es responsabilidad de la propiedad". Indicó que Patrimonio deja la puerta abierta a edificar en la finca de Partarríu, pero "algo diferente" a lo que se ha presentado, "con unas condiciones de uso, ocupación en planta, composición y volumetría muy distintas". Destacó que abrir un centro comercial en esa zona de Llanes podría generar problemas de tráfico aún más graves que los que existen en la actualidad en épocas vacacionales.
