El autocine de Ribadesella está un poco más cerca de convertirse en una realidad. Los promotores ya están acondicionando la parcela municipal ubicada en la carretera a San Pedro donde se construirá la instalación. El proyecto tiene, además, el visto bueno de la Consejería de Cultura, aunque le falta el de Medio Ambiente.

La autorización de Cultura adquiere especial relevancia después de que este departamento regional pusiera objeciones por la proximidad de la finca donde se instalará al Camino de Santiago y el impacto visual que podría suponer.

Cultura planteó estas objeciones el pasado verano, más de un año después de que el Pleno del Ayuntamiento de Ribadesella aprobase el plan especial necesario para la construcción del autocine de forma definitiva. Lo hizo en mayo de 2014, aunque la validez del instrumento urbanístico se hizo oficial con su publicación en el bopa el pasado mes de junio. El plan era necesario porque el elegido es un suelo no urbanizable de interés.

El documento determina qué zonas se podrán destinar a equipamientos, las únicas permitidas para edificaciones o construcciones permanentes. La ocupación máxima del ámbito del plan especial será del cinco por ciento de su superficie, lo que supone un total de 374 metros cuadrados de los 8.000 que tiene la parcela municipal.

El acuerdo con el Ayuntamiento riosellano consiste en el alquiler de la parcela municipal por un precio de 3.182 euros anuales, como quedó establecido en la licitación que realizó el Consistorio.

El contrato será por tres años y tendrá un máximo de cuatro prórrogas, de dos años cada una. La finca estaba inicialmente destinada a la construcción de viviendas de promoción pública, un destino que podría autorizar al Ayuntamiento de Ribadesella a rescindir el contrato si lo considera necesario. El autocine es una instalación muy esperada en la comarca, tanto por las posibilidades de ocio que plantea como por los puestos de trabajo que puede crear.