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Alumnas riosellanas de gimnasia entrenan entre humedades y excrementos de rata

El lamentable estado de la pista polideportiva de L'Atalaya alarma a padres y entrenadoras, que reclaman un lugar digno para practicar deporte

Suciedad por todas partes, enormes charcos consecuencia de las goteras, insoportables olores en unos vestuarios que hace meses que no se limpian y que se caen a pedazos, colchonetas y material comido por la humedad y tapices con excrementos de rata. Para culminar el esperpento durante la última semana, las instalaciones de titularidad municipal, han estado incluso sin luz. "Las niñas tenían hasta miedo de ir al vestuario", señaló una madre. En estas deplorables condiciones, todos los martes y viernes, de cuatro y media a siete de la tarde, reciben clases de gimnasia rítmica en la pista polideportiva de L'Atalaya de Ribadesella una veintena de niñas.

La situación ha sido denunciada repetidamente por los padres y las madres de las deportistas ante el Ayuntamiento de Ribadesella sin que, de momento, hayan recibido solución alguna a una problemática que, según los progenitores, tendría una fácil solución. Piden que hasta que la pista reúna las condiciones mínimas necesarias de higiene, se quiten las goteras y se adecenten los vestuarios, entre otras cosas, las deportistas reciban clases en el polideportivo situado junto a la entrada a la cueva de Tito Bustillo.

La nula higiene existente en el tapiz sobre el que las gimnastas desarrollan buena parte de los entrenamientos preocupa, y mucho, a los padres. Al reanudar las clases tras la Navidad se encontraron con que, al desenroscar la lona, estaba llena de excrementos de rata. "Las niñas andas descalzas por ella y al hacer los ejercicios, hay veces que tienen que poner la cara sobre el tapiz", manifestó Johanna Cueli, una de las madres, que se ofreció incluso a traer de su casa una aspiradora y limpiar el tapiz, cosa que no pudo hacer pues en este lugar no hay enchufes. Los padres aseguran que tras quejarse por el estado del tapiz tras las Navidades, el concejal de Deportes riosellano les espetó que no eran excrementos de rata, sino de gato.

El mal estado de la cubierta es otro de los puntos negros de la instalación. Los charcos en la pista se multiplican cada vez que llueve. Los vestuarios además, están que se caen. "Parte de techo se ha caído sobre la zona de las duchas", aseguró una de las entrenadoras, Verónica Suárez. El nefasto estado de las instalaciones ha provocado que tres niñas se hayan dado de baja de las clases. Una por problemas de alergia y otras dos porque pasaban frío. Los padres, mientras se procede a rehabilitar la pista de L'Atalaya, piden que las clases se trasladen al polideportivo. "Allí dimos clases de junio a septiembre hasta que comenzaron a entrenar los equipos de voleibol", señalan.

Los progenitores creen que es compatible la práctica de todos los deportes en el polideportivo. Piden que, como en Llanes o en Cangas de Onís, el Ayuntamiento adquiera unas cortinas separadoras de plástico, a fin de poder dividir los espacios de la instalación. El equipo de gobierno riosellano anunció esta semana que han pedido varios presupuestos que rondan los 52.000 euros, para acometer mejoras en la pista de la Atalaya. Mientras esto ocurre, los padres de las gimnastas piden una solución para que sus hijas puedan practicar deporte de manera digna.

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