Esquimales, egipcios, masáis africanos y chinos tomaron ayer las principales calles de Cangas de Onís coincidiendo con el Antroxu de la escuela infantil. Padres, abuelos y profesores de los más de 50 alumnos del centro educativo que dirige Sara Sánchez también pusieron sus disfraces caseros para participar en un desfile que tenía como temática la multiculturalidad. Fue el caso de Alicia González, madre de la joven Eire Fonseca que lo pasó "tan bien o mejor" que su hija.

Los jóvenes enmascarados también se echaron a la calle ayer en Infiesto, tras tres años consecutivos sin desfilar a causa del mal tiempo. El Antroxu de El Prial estuvo inspirado en la cocina saludable. Más de una veintena de jóvenes de 4 a 12 años se disfrazaron como chefs.

En Infiesto hubo además unos sanfermines a la asturiana. En vez de toros hubo un par de cuélebres multicolores, que se persiguieron a una veintena de niños vestidos de campesinos hasta la plaza del Ganado, donde concluyó el animado desfile. Los jóvenes pusieron fin a la jornada carnavalesca reponiendo fuerzas con una chocolatada cortesía del Ayuntamiento piloñés en la Sala Polivalente.

Además, los mayores del centro rural de apoyo diurno de Ribadesella celebraron ayer la fiesta de Carnaval, con trajes que ellos mismos confeccionaron. Después hubo baile y degustación de postres de Antroxu.