La propiedad de Partarríu está "absolutamente convencida" de que la razón jurídica está de su parte, de que el complejo inmobiliario es la figura adecuada para desarrollar un proyecto urbanístico en la finca y de que "hay campo para dirimir diferencias" con el equipo de gobierno de Llanes. Fue el mensaje conciliador lanzado ayer por Fernando Nuño, representante de los dueños de la finca de Partarríu, quien se mostró convencido de que en una reunión con los dirigentes municipales, que espera que se concrete en los próximos días, se hallará una solución que satisfaga a ambas partes.
Nuño expresó la "disposición vehemente" de la propiedad para "consensuar una solución", como ya trasladó al Ayuntamiento "desde el primer contacto". El representante de la propiedad de Partarríu subrayó que la reciente resolución de la concejala de Urbanismo, Marián García, desvelada ayer por LA NUEVA ESPAÑA por la que se rechazó la propuesta de complejo inmobiliario para construir en la finca llanisca se debe más a "inseguridades jurídicas comprensibles por la singularidad de Llanes" en materia urbanística que a "convicciones jurídicas".
Tan segura está la propiedad de que la razón jurídica está de su parte que Nuño manifestó su convencimiento de que una vez que se reúnan los representantes legales de ambas partes e intercambien pareceres habrá una "salida pactada para" el desarrollo del complejo inmobiliario de la finca de Partarríu.
Nuño indicó que la contestación del Ayuntamiento a los recursos de los representantes legales de la propiedad no respondió "a los argumentos planteados", sino que fue "algo así como echar balones fuera". Frente a ello, manifestó la firme "voluntad de diálogo" de la propiedad y de sus equipos de abogados y su ánimo de "agotar todas las vías de diálogo" antes de acudir a los tribunales de justicia.
En este sentido, Nuño avanzó que, "en principio, no habrá recurso" a la resolución municipal que rechazó el proyecto para Partarríu. Y sí, en cambio, se presentará próximamente un proyecto "más contenido", tal y como exigió en su día el consejo del Patrimonio Cultural de Asturias, cuando señaló que la actual propuesta es "incompatible" con los valores culturales del palacio de Partarríu. El proyecto, que también ha rechazado el Ayuntamiento, prevé construir unas ochenta viviendas en la finca de Partarríu o Villa Parres, más un centro comercial de Mercadona, así como la rehabilitación del palacio, un edificio construido a finales del siglo XIX, cuya inclusión en el inventario del patrimonio cultural de Asturias está en trámite.
