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Los mozos tiran por Vibañu

Jóvenes de varios pueblos presentan una candidatura única a la junta vecinal con "propuestas razonables para dinamizar"

Ángel Rey, Roberto Tárano, Vidal Coro, Manuel Paz, Francisco Vega y José Sánchez, ayer, en Vibañu. C. CORTE

No tienen intereses políticos, pero sí muchas ideas y propuestas "razonables" para dinamizar el pueblo de Vibañu y ponerlo "en el lugar que le corresponde". Por eso, el arquitecto Vidal Coro, el ganadero José Sánchez, los hermanos José Manuel y Ángel Rey Ojeda, y el profesor de Educación Física Manuel Paz acaban de conformar una candidatura a la junta vecinal de Vibañu. Pero no van solos en la lista. Con la premisa de que "la unión hace la fuerza" han conseguido sumar a la iniciativa a otros jóvenes de la parroquia con los que comparten sus deseos de dar un impulso a la vida rural. Se trata del camionero Javier Díaz (de L' Allende), el técnico superior en Salud Ambiental Roberto Tárano (de Torrevega) y el taxista Francisco Vega (de Riufríu).

"La candidatura es especial porque somos todos mozos del pueblo con propuestas reales, y con ganas de trabajar y de hacer de intermediarios con el Ayuntamiento", explican los vecinos, que tienen de plazo hasta el día 19 para presentar su candidatura.

Entre sus objetivos más inmediatos está el de conseguir un centro social para Vibañu, para el que barajan ubicaciones como la escuela y la Casa de Cultura. "Sería un lugar ideal de encuentro para que pequeños y mayores compartan conocimientos como el dialécto de la xíriga de los tejeros, donde promover exposiciones, charlas o simplemente tomar algo, ya que hace mucho que cerraron los cinco bares que había en el pueblo", argumentan.

La salud y el deporte también forman parte de su programación. En este sentido, abogan por mejorar el espacio deportivo y el área recreativa de Maraperi, así como la senda fluvial que une este complejo con la playa de San Antolín. "El espacio sufre una situación de abandono total, parece una selva. Estaría bien poner unas máquinas funcionales para mayores y alguna de musculación para los jóvenes, que ahora tienen que bajar al gimnasio de Llanes, con el gasto que esto conlleva, explican.

En una segunda fase incluso barajan la opción de un rocódromo. "Hasta ahora los pueblos estaban abandonados y sólo se invertía en la capital pero esto tiene que cambiar", dicen.

Ganadería y turismo son otros puntos de atención. En el primer caso, abogan por la limpieza de caminos y en el segundo, por promocionar recursos "poco conocidos pero muy valiosos", como las pinturas románicas de la iglesia de San Pedro y la cueva de Samoreli, bien de interés cultural.

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