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Asturias necesita más donantes de sangre

Las próximas colectas serán en la plaza del Ayuntamiento de Infiesto, mañana y el jueves, de 9 a 14 y de 16 a 21 horas

La unidad móvil de donantes de sangre, en Llanes. LNE

El envejecimiento de la población, los avances médicos y el aumento de la esperanza de vida son algunos de los factores que explican el continuo aumento de las necesidades de sangre de los pacientes asturianos en las últimas décadas. Así lo explica Pablo Mata, médico que coordina el Centro de Sangre y Tejidos de Asturias. En 2015 se batió récord de donaciones de sangre en la región con 44.447 bolsas. "Es un indicador del aumento del consumo de sangre en nuestros hospitales. Por lo que debemos recordar periódicamente que la donación de sangre voluntaria y altruista, la única forma de obtención sangre en España, no sólo no pierde vigencia, sino que cada vez es un acto más trascendente", argumenta Mata. Agrega que seguir con esa línea ascendente "será la única forma en que podamos asegurar una adecuada asistencia de los pacientes que necesiten algún componente sanguíneo".

El Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias dispone de más de 200 puntos de colecta activos en los que se puede donar sangre. Uno se ubica periódicamente en la plaza del Ayuntamiento, en Infiesto. Las próximas citas son mañana, día 17, y el jueves 18, en horario de 9 a 14 y de 16 a 21 horas.

Desde 2015, la unidad móvil visita Infiesto cuatro veces al año, pues hasta entonces lo hacía sólo tres. Esta mayor frecuencia permitió que las donaciones de sangre en la capital piloñesa pasaran de 361 en 2014 a 424 el año pasado. En 2012 fueron 333 las personas que tuvieron este altruista gesto y en 2013, lo hicieron 364. El año anterior se apuntaron a donar 23 personas nuevas.

Pero, ¿quién puede ser donante? Pablo Mata explica que es válida cualquier persona sana mayor de 18 años, que pese más de 50 kilos, no presente anemia y tenga la tensión arterial dentro de unos límites aceptables. Su sangre será transfundida hasta a tres pacientes distintos.

El donante tiene que tener claro que no sólo es importante proteger su propia salud, sino la de las personas que reciben su sangre. Por eso, a veces se rechaza el ofrecimiento de algunas personas a pesar de estar sanas. El donante que toma medicación suele ser excluido más que por la medicación en sí, por la enfermedad que está tratando. Pero el tratamiento para procesos leves controlados suelen permitir normalmente la donación. "Existen pocos fármacos que lo impidan, aunque se hayan tomado hace tiempo", destaca el doctor. También hay circunstancias como ponerse un piercing, hacerse un tatuaje, una endoscopia digestiva, alergia, vacunas o un embarazo obligan a no donar sangre durante un tiempo.

El coordinador del Centro de Sangre y Tejidos de Asturias destierra algunas creencias erróneas que se convierten en disculpas para no donar, como es haber sufrido hepatitis en la infancia pues suelen ser de tipo A y no se transmiten vía sanguínea. Tampoco es cierto que se extraiga demasiada sangre, que se tarde mucho en recuperar, que el pinchazo sea muy doloroso o ser demasiado mayor para empezar. Si se superan los 50 kilos, el peso tampoco es un problema, y es falso que con este gesto altruista haya riesgo de contraer alguna enfermedad porque el material que se utiliza es desechable. No sirve pensar que se tiene un grupo sanguíneo muy común y que por eso no se necesitan más donaciones porque precisamente los grupos A y O, que son los más frecuentes en la población, son también los más demandados por los hospitales.

"Lamentablemente se necesitan muchos más donantes activos de los que hay en nuestra comunidad", apunta el doctor. La escasez de tiempo tampoco es válida como excusa, porque con sólo veinte minutos se pueden salvar vidas. Por lo que no hay disculpas que valgan para no acudir el próximo miércoles y jueves a donar a la plaza del Ayuntamiento de Infiesto.

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