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Los ribereños del Sella alertan del deterioro de la escala salmonera de Cañu

El boquete en uno de los tanques impide que los salmones remonten el río, advierten los pescadores

Los pescadores de la cuenca del Sella están preocupados por el patente deterioro de uno de los tanques de la salmonera de Cañu, en Cangas de Onís, el cual presenta un enorme boquete -el dique es de hormigón- y que, en épocas de escaso caudal, impide que los salmones puedan remontar aguas arriba. El dilema no es nuevo, pues ya data de hace bastante tiempo, sin que las autoridades competentes tomasen cartas en el asunto y cuando la temporada se encuentra a la vuelta de la esquina.

"El primer tanque está roto y no embalsa agua, cuando el río presenta escaso caudal, lo que hace es que los salmones tengan muchas dificultades para subir al siguiente", explica el veterano ribereño cangués José Luis Somoano, más conocido en los ambientes de la ribera del Sella como "Paxa".

Al parecer, la rotura del tanque es producto del deterioro, así como de los impactos del arrastre de árboles y raigones en temporadas de grandes avenidas.

"Hay que arreglar el sumidero para que el tanque vuelva a llenarse y puedan remontar los salmones", asevera Somoano, todo un consumado y experto pescador, con varios campanos a sus espaldas en los ríos asturianos.

"Según pasa el tiempo, cada vez es mayor el boquete. Además, al quedar allí atrapados los salmones, muchos de ellos quedan debilitados y terminan enfermando", añade.

La problemática en la salmonera de Cañu viene causando un gran revuelo entre los ribereños de la zona suroriental, ya que algunos pescadores hicieron llegar, meses atrás, la preocupación a los dirigentes de la sociedad "El Esmerillón", entre ellos al propio presidente, Antón Caldevilla, pero sin lograr obtener una solución satisfactoria.

"Se lo dije en varias ocasiones al propia presidente del colectivo", apuntó José Luis Somoano, aunque no surgieron efecto las sugerencias.

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