A Tomás Jesús Sánchez, de 13 años, le gusta jugar al ajedrez contra personas mayores. "Así aprendo más", explicó ayer tras participar en el torneo que el club "La Torre" de Llanes organizó en la localidad de La Borbolla. Natural de Panes (Peñamellera Baja), es uno de los integrantes del equipo B que el club llanisco ha puesto en marcha y que por primera vez esta temporada participa en los campeonatos.

Una veintena de jugadores de entre 9 y 70 años se enfrentaron en el torneo y más de la mitad eran juveniles, menores de dieciséis años. Las partidas se disputaron con un sistema suizo que empareja a los jugadores que tienen los mismos puntos. El torneo duró toda la mañana y fue muy enriquecedor para unos y otros. "Comentamos las partidas e indicamos dónde se podía haber mejorado", explicó Pepe Martinell, un catalán con casa en La Borbolla que viaja a la comarca siempre que puede. Amante del ajedrez, también estará en la organización del torneo que la próxima Semana Santa se organizará en Buelles (Peñamellera Baja). El de La Borbolla cumplió ayer su segunda edición, pues ya se había celebrado en diciembre de 2015. "El objetivo es promover una jornada de convivencia entre mayores y niños, donde estos puedan competir contra jugadores senior", describió Martinell.

El torneo concluyó con una comida "de hermandad" en el mismo hotel rural en el que se celebró y antes de sentarse a la mesa se entregaron los premios. Víctor Retiro fue el ganador del torneo, mientras que Fidel Fiz (campeón en la primera edición) quedó segundo y José Antonio Enterría en tercer lugar. Para jugar al ajedrez hacen falta pasión y poco más, ni siquiera ver es condición necesaria. Así lo demostró el invidente Juan Manuel Redondo, quien quedó en quinto lugar y participó con un sistema adaptado. Redondo lleva su propio tablero, en el que las figuras -que distingue por el relieve- se sujetan mediante un pequeño anclaje. El adversario juega con un tablero convencional y ambos se van cantando las jugadas para mover tanto sus fichas como las del otro jugador. De esta manera ambos siguen a la perfección el desarrollo de la partida, uno con la vista y otro con el tacto.

Al torneo se apuntaron tanto experimentados jugadores como noveles, pues era la primera vez para Yago Ceñil Montes. El joven de 9 años y natural de Colombres lleva dos o tres meses jugando al ajedrez gracias a unas actividad extraescolar que ofertan en su colegio. En su casa no practica nadie, pero su madre, Lorena Montes, jugó cuando era joven e incluso llegó a participar en campeonatos de España de la mano de Miguel Ángel Armas, el presidente del club "La Torre", que ayer no pudo acudir al torneo por motivos personales. Montes lo dejó a los 14 años, una edad de "riesgo" para las actividades que requieren tiempo y esfuerzo, bromeaban ayer sus familiares.

A Yago Ceñil por el momento le gusta mucho el ajedrez, un deporte que le parece "difícil", pero piensa seguir aprendiendo y entrenando.