La entrada y salida del polígono industrial de Guadamía, en Ribadesella, está vigilado por cámaras desde hace dos meses y en breves también lo estará la zona de la rula. Así lo anunció ayer el primer teniente de alcaldesa riosellano, Pablo García, de Foro Asturias, quien hoy se reunirá con los responsables de la empresa que las instalará en la lonja de pescadores para preparar un presupuesto y estudiar la ubicación, que también abordará con el patrón mayor, Manuel Buenaga.

Las cámaras del polígono estaban activas cuando dos naves sufrieron sendos robos entre las noches del sábado y el martes. En el primer hurto entraron en la nave de una empresa distribuidora de gas, en la que reventaron una ventana, y la segunda víctima fue un taller de motos. García indicó que "la investigación sigue su curso" encabezada por la Guardia Civil y con la colaboración de la Policía Local.

Entre los industriales existe cierta inquietud, como ha notado Victoriano Gómez, del restaurante Guadamía, situado a la entrada del polígono. "La gente está mosqueada y es normal, estás intentando salir adelante y que te entren así fastidia mucho", explicó el empresario, quien reconoce que "el Ayuntamiento puso medidas y la Guardia Civil pasa tres veces por la noche, pero contra esa chusma no se puede luchar, tienen todo el tiempo del mundo para controlar cuándo no les ven". Pablo García destacó que con las cámaras se controla "la entrada y salida de todos los coches, que está muy bien para disuadir a la gente", pero añadió que no pueden poner "serenos o guardias" para vigilar el polígono. "Si hay una asociación de empresarios quizás lo puedan hacer e incluso podríamos colaborar, pero poco más", apuntó el edil.

En cuanto a las dos cámaras que se instalarán en la rula, se trata de una demanda planteada en muchas ocasiones por los propios pescadores y para la que Ribadesella recibió estos días la autorización de Puertos.