En unas condiciones insalubres, que afectan a la salud. Así viven dos familias que ocupan sendos pisos de protección pública en régimen de alquiler en la localidad llanisca de Posada de Llanes. Sus ocupantes aseguran estar desesperados. El mal aislamiento de los hogares hace que, directamente, las gotas de agua se filtren cuando llueve por las paredes de las viviendas afectadas, situadas en un cuarto piso, el último del inmueble.

Todos los ocupantes deben convivir a diario con el insoportable olor de la humedad y el moho. El edificio en cuestión fue inaugurado hace tan solo cinco años. Los afectados defienden que se trata de un problema de aislamiento y piden de manera urgente una solución a Vipasa, la empresa que gestiona la construcción de las viviendas públicas.

Marta Inés Escorza Fernández vive en el edificio desde hace un año. El sueño de que le tocase en régimen de alquiler una vivienda social para vivir con su familia, se tornó en pesadilla a las pocas horas de hacer la mudanza. "Al tercer día de entrar aquí se empezó a filtrar el agua por las paredes de la habitación de mí hijo mayor", explica. Nueve meses después de continuas quejas y tras buscar la mediación del Ayuntamiento de Llanes y enviar incluso un vídeo a la constructora donde se podía ver como el agua filtraba por las paredes de todos los rincones de la vivienda, recibió respuesta. "No les sentó nada bien. Hace tan solo unos días me dijeron que era un problema de canalones, pero aquí no hay canalones. Ya no me cogen ni el teléfono cuando llamo para quejarme y exigir una solución. Ya no se a quién voy a ir a reclamar. Vinieron a ver el tejado pero no es una cuestión de las tejas, es un problema de filtraciones. Me temo que colocar un aislamiento en condiciones es caro y por eso no nos hacen mucho caso", sentencia.

La humedad ha agravado los problemas de respiración de su hijo mayor, y están afectado a su hijo pequeño de cinco años. "Mi hijo mayor tiene un problema de pulmón y el pequeño ha tenido esta semana, por primera vez en su vida, una crisis asmática. La pediatra no se explica porque le ha dado tan fuerte de repente. Creo que la humedad y el moho que hay en casa han tenido mucho que ver ", añade. Su situación es tan desesperada que no descarta, incluso, denunciar el caso ante Sanidad. "Esta es mi casa y quiero que me den una solución a este problemática. Como inquilina tengo mis derechos", señaló.

Alba Sobrino Corral vive, en el piso de al lado, una situación similar, junto a su pareja y tres hijos menores de edad. El baño, el salón, una de las habitaciones y la cocina son en este caso las estancias afectadas. "El olor a humedad es insoportable y no se quita con nada. Llevó años quejándome sin éxito. Vivimos en unas situaciones insalubres con tres niños de 3, 10 y 12 años", aseguró. La habitación de los menores, es, precisamente, el lugar más afectado por las filtraciones.

"Nos sentimos impotentes pues no podemos hacer nada. La única vez que vino Vipasa aquí fue en junio de 2014 cuando enviaron a un albañil del seguro para arreglar un problema en la ducha del baño. Había una fuga que caía sobre el vecino de abajo. Pasó un año y medio desde que picaron el baño hasta que acabaron la obra", se queja.

La situación es desesperada. Encima de la nevera tienen un pequeño recipiente de plástico para recoger el agua que expulsa la pared. La situación de la casa impide que puedan pintar. "Ni nos lo planteamos. A veces limpio las pareces y los techos con lejía y a los quince días están igual", asegura Alba Sobrino.