Los potros para carne fueron los grandes protagonistas ayer en la feria de Corao. La escasez de ejemplares -en el Castañéu estuvieron menos de 80 caballos- hizo que éstos se revalorizaran y que propietarios como el pongueto Marcos Crespo volvieran a casa con el remolque vacío. "Traje seis hispano bretones y los vendí todos. El precio superaba los 400 euros cada uno. Hay tanta escasez que hasta se matan yeguas preñadas para carne", contó este vecino de San Xuan.

En la feria de Santu Medé también se dieron cita un millar de cabezas bovinas, una cifra sustancialmente inferior a citas anteriores. Los precios se mantuvieron a la baja y se movieron poco más de la mitad de ejemplares, según el tratante Toño García, de Mestas Ganadera. "Otros años coloqué más de 300, pero éste traje 200 porque la incertidumbre por la falta de gobierno y las ayudas europeas (entre el 1 de enero y el 30 de abril hay un periodo de retención, por lo que las reses adquiridas en estas fechas no reciben compensación) hacen que clientes potentes de Cataluña y por ahí no se atrevan a comprar", dijo García, que colocó su mayor lote, de 25 vacas, en Extremadura.

La raza asturiana de los valles volvió a ser la más demandada y su precio con cría osciló entre los 900 y los 1.400 euros de media. En el caso de la raza de la montaña, los precios rondaron los 800 euros para los ejemplares paridos. Algunos ganaderos como Manuel Fernández, de Ganadería La Vega de Sebarga, prefirió volver a casa con algunas reses antes que "regalarlas". "Me las pagaban a 1.000 euros y no las di porque valen más. Son marcadas y con carta completa", dijo. Los ganaderos manifestaron su malestar por los falsos positivos de tuberculosis en la campaña de saneamiento. A este respecto, el director general de Ganadería, Ibo Álvarez aseguró que "no se puede saltar la normativa" y resaltó el esfuerzo realizado junto al Ayuntamiento de Cangas para tener las cartas verdes a tiempo para la feria.

Por el Castañéu se dejaron ver Emilio León y Paula Valero (Podemos) que denunciaron el cierre de 1 de cada 3 explotaciones "por la mala gestión de la PAC" y abogaron por la soberanía alimentaria para garantizar el futuro del campo asturiano.