El I Encuentro de Arquitectura y Urbanismo de Llanes se ha planteado como el pistoletazo de salida a la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación (PGO) del concejo. Así lo aseguró José María Ezquiaga, uno de los cinco expertos que participó en las ponencias que tuvieron lugar en El Casino. "Se empieza a fabricar un PGO, pero no en el sentido técnico o administrativo, sino en el de formular o pensar de forma colectiva los principios que lo rigen. Sin principios el plan es un conjunto de papelotes vacío", dijo el arquitecto-urbanista, que resaltó el valor paisajístico del concejo y abogó por un planeamiento que busque "la mejora de lo ya existente".

El objeto del encuentro -impulsado por el equipo de gobierno de Vecinos x Llanes, Foro, PP e IU- no es otro que el de buscar desde el consenso el modelo más adecuado para el concejo, después de que los tres últimos planes hayan sido tumbados por los tribunales al apreciar irregularidades e ilegalidades.

A la mañana los participantes hicieron un recorrido en autobús por varias localidades para conocer de primera mano la realidad de Llanes. "Con la visita no esperamos comprenderlo todo, se trata simplemente de catar el ambiente y que nos cuenten los conflictos que existen o las bondades del territorio", apuntó Manuel Pascual, integrante del colectivo de arquitectos "Zuloark". "Los PGO se elaboraban acorde con el modelo económico y éste ha cambiado y también la mentalidad de la gente, lo que permite repensar espacios sin importar ideas felices que se imponen sin control", apostilló. "Llanes es complejo por la cantidad de pueblos diferentes que tiene y simplificar es un error gigante. La cultura contemporánea no has enseñado que poder trabajar la complejidad es la única manera de evolucionar de manera consciente. Los nuevos tiempos requieren nuevas respuestas", afirmó antes de iniciar la visita guiada junto a miembros del gobierno.

La primera parada (no se bajaron del bus) fue La Talá, símbolo de lo que se ha hecho mal en el urbanismo llanisco: es un erial en el extremo occidental de la villa en el que estaba previsto construir una urbanización de lujo con más de 500 viviendas paralizada por la ausencia de plan general de ordenación y de plan parcial, y al considerar la CUOTA que se trata de terrenos rústicos.

Celorio y Niembro fueron otros de los lugares de la visita, que incluyó Barro. Ponentes como Rafael Mata evitaron pronunciarse acerca de problemas urbanísticos como el "caso Kaype" en el que los dueños del hotel de Barro exigen 15,6 millones de euros por daños y perjuicios ocasionados por la anulación de dos licencias municipales otorgadas por el anterior gobierno socialista, que permitieron ampliar el hotel, situado en primer línea de la playa. "No es por tirar balones fuera pero nuestro criterio es que el conocimiento a fondo es la base para tomar decisiones" contó el catedrático de análisis geográfico. "Llanes tiene un urbanismo y una sociedad con problemas. Nosotros hemos venido a hablar de la realidad y de pensar juntos el futuro, eses es nuestro papel aquí", dijo. Y añadió que " por su tamaño, escala, complejidad y riqueza Llanes requiere pensar las cosas con detalle y de otra manera".

En los coloquios también participó el experto en arquitectura Francisco Pol y el profesor César Ruiz-Larrea, que junto con el resto de ponentes y miembros del equipo de gobierno local harán hoy balance.