A Alicia Sornosa ser la primera mujer española en dar la vuelta al globo terráqueo en moto no le basta. Esta piloto-viajera y periodista madrileña, que recibió ayer un homenaje por este motivo en Llanes de manos del Moto Club Pinín, la escudería Villa de Llanes, el Club Vespa y del Consistorio, ya prepara nueva aventura. El día 20 partirá rumbo a la India y Nepal con un objetivo solidario: el de recaudar fondos para el orfanato que regenta en Katmandú la fundación catalana "Petit Món".

En su recorrido de tres meses no estará sola. Le acompañará su amiga de dos ruedas, una ducati scrambler urban enduro especialmente preparada para la ocasión. Así lo confirmó ayer durante la recepción que tuvo lugar en el salón de actos del Ayuntamiento de Llanes, donde recibió una placa y varios obsequios. Allí estuvo arropada por su padre, Jaime Sornosa, que también recibió un diploma de honor "por ser una leyenda viviente" en el mundo del automovilismo, en el que suma 50 años en activo como piloto de rally. La motorista aseguró que fue su progenitor quien le transmitió el espíritu de aventura y el afán de superación".

Sornosa inició en septiembre de 2011 la aventura de dar la vuelta al mundo en una moto de trail de 650 CC a la que llamó "Descubierta" en referencia a una de las goletas que el capitán Malaespina utilizó para arribar a las costas de Alaska. Durante año y medio recorrió los cinco continentes. Marruecos, Egipto, Sudán o Kenia fueron algunos de sus destinos en el continente africano. En Oceanía visitó Australia y Tasmania y en América Guatemala, Honduras, Colombia o Bolivia fueron algunos de sus destinos, que la llevaron a recorrer más de 120.000 kilómetros. "Siempre tuve un motivo social, en Lima por ejemplo visité la Asociación de Mujeres Maltratadas, di conferencias en hospitales", contó la joven que terminó su periplo en el kilómetro cero de la Puerta del Sol. La motorista asegura que de todos los lugares por los que rodó, África fue el más complicado "por su red de carreteras deficitarias".

Sornosa vuelve ahora al continente asiático (del que ya conoce India, Singapur, Japón o Bali, entre otros lugares) por una buena causa. "Tras el terremoto de 2015 la gente dejó de visitar Katmandú y la capital de Nepal que vivía del turismo se resintió, siendo los niños los más perjudicados", dijo, "En cuanto tienen ocho años y capacidad para cargar los ponen a trabajar por eso es importante asegurar que acceden a la educación", aseguró la madrileña. La educación de los más desfavorecidos no es la única causa que preocupa a la motera, que también mira por el medio ambiente. "En el viaje que emprendo este mes habrá una empresa encargada de calcular las emisiones de CO2 de la moto y harán un cálculo de cuántos árboles es necesario plantar para borrar esta huella", apuntó.

La joven manifestó a la concejala de Cultura y Deportes, Marisa Elviro, y a la teniente de alcalde, Marián García, su intención de que esos árboles se planten en el concejo de Llanes. "Me haría mucha ilusión plantarlos aquí porque para mi es un verdadero honor acercarme a esa ciudad tan bonita. Voy a hablar con el consistorio para ver qué tipos de árbol se podrían plantar y dónde ", dijo. "La idea es que cada persona que done más de cinco euros al proyecto de Katmandú tenga derecho a un árbol en el que aparecería su nombre y las coordenadas de GPS para verlo crecer", contó.

Sornosa, que ayer tuvo que dejar la moto en casa por el mal tiempo, aseguró que Asturias es un "paraíso motero" porque "cuenta con unas carreteras pequeñas y con muchas curvas ideales para los amantes de las dos ruedas".