"En la ladera del monte se extendía un gran bosque lleno de robles, castaños y abedules, tan grande que casi tocaba el cielo". Así comienza el primer relato infantil escrito por Teresa Polo, un cuento titulado "El lirón y la cigüeña" que tiene por objetivo "acercar al lector a la naturaleza, enseñarle a respetarla y animarlo a conocerla", según cuenta esta vecina de Coya, natural de Extremadura.
A esta exagente inmobiliaria autodidacta siempre le apasionó la escritura pero ni por asomo pensó en convertirse en una "cuentista profesional" hasta que su marido, Julio López, le dio "un empujoncito". Y es que López, cantero de profesión, retomó su afición por la pintura hace casi un año coincidiendo con su jubilación y se ofreció entonces a ilustrar los relatos de su mujer. "Son unos dibujos preciosos, pintados al natural con lápices de colores u óleos", destaca la escritora.
Su primer cuento infantil repasa el fenómeno de la trashumancia con una narración que tiene como protagonistas a dos lirones que viajan de la dehesa extremeña al bosque asturiano. "Siempre me gustó escribir y lo hago basándome en la observación directa de la naturaleza, escuchando a los pájaros y acercándome a la fauna y sus características", apunta Polo.
El sueño de esta escritora novel es que su escrito llegue al mayor número posible pero encontrar una editorial en estos tiempos de incertidumbre económica es muy complicado, según relata. Por eso, Polo que ya tiene una primera maqueta prototipo del libro impresa en Villaviciosa y encuadernada en el Monasterio de San Pelayo de Oviedo, ha optado por la autoedición. Para financiar el proyecto ha iniciado una campaña de crowdfunding en la que tiene previsto recompensar a sus mecenas con un ejemplar de su primera obra. "A las personas que les he enseñado el libro les ha gustado mucho y mi objetivo es que lo disfrute el mayor número posible de niños y que aprendan porque tiene afán didáctico", explica.
La mujer va más allá del papel y apuesta incluso por convertir el cuento en una película animada. "Estoy a la espera de que mi hijo Toni se anime a animar el cuento de manera digital porque creo que quedaría muy bonito", dijo.
Mientras tanto, la escritora, que lleva más de tres décadas residiendo en Asturias, ya trabaja en sus siguientes cuentos infantiles, que tendrán como protagonistas, entre otros, a un cuco y una raitanina o a un sapo "okupa". "También estoy inmersa en la historia de unos patos mandarinos, que tienen la particularidad de ser unos animales fieles hasta la muerte", contó la escritora. "También tengo pensado rescatar una redacción autobiográfica titulada 'Aire' que escribí hace como 40 años y se quedó guardada en un cajón", apunta.
