La desapacible meteorología reinante durante las últimas fechas están causando verdaderos estragos en el normal desarrollo de las obras de ensanche de la acera del puente "nuevu", en la travesía de la carretera N-625, en Cangas de Onís. Las inclemencias del tiempo, con lluvias persistentes, podrían dilatar la actuación, ajena totalmente a la empresa adjudicataria, pues parece sumamente difícil que los trabajos concluyan antes del inicio de la Semana Santa, tal como se barajó en un primer momento. Y es que el crudo invierno asomó casi en los coletazos de la primavera por la capital canguesa.

La ampliación de la acera situada frente al puente "romano" de Cangas de Onís fue adjudicada a la compañía local Contratas Moro e Hijos SL, que presentó la oferta más ventajosa, con un presupuesto de 80.337.95 euros. La obra incluye la ampliación de 100 metros de acera del margen derecha de la N-625, que pasará de dos a cuatro metros de ancho. Los dos carriles de circulación se reducirán hasta los 3,50 metros, cada uno. El plazo de ejecución de las obras es de dos meses pero la intención del Ayuntamiento es que estuviera concluida para la Semana Santa.