Agradecido y emocionado. Así recogió ayer el empresario riosellano Emilio Serrano el premio "Manos Curtidas" en los séptimos encuentros homónimos que la tertulia "Garabato" organizó en la Casa de Cultura. El salón de actos se quedó una vez más pequeño y pese a instalar sillas puertas afuera todavía hubo quien vivió los encuentros de pie.

Presentó el acto la periodista riosellana Menchu Álvarez del Valle, que intervino después del baile interpretado por un grupo de escolares del colegio Nuestra Señora del Rosario. Otro periodista, el lastrín José Antonio Olivar, director adjunto de la revista "¡Hola!", tomó el testigo y recitó una composición poética que describió paisajes y personajes "en el nombre de Ribadesella". Los versos del lastrín emocionaron a Emilio Serrano, quien evocó la peña de su infancia en Collera, donde jugaba a escuchar el eco. El empresario comparó aquella vivencia con las muchas voces que la vida le ha devuelto, entre ellas las de quienes ayer le arroparon en una noche tan especial.

En la mesa de las "manos curtidas" se sentaron los cuatro invitados (Olvido Blanco Rivero, Carmina González Pando, María Teresa Vargas Collera y Manuel Vázquez Rivero) que, guiados por Javier Mateos, compartieron sus vivencias. Frente a su mesa, cuatro escolares hicieron las veces de entrevistadores y preguntaron, por ejemplo, cómo se divertían en su niñez, transcurrida en la primera mitad del siglo pasado.