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Un hundimiento obliga a cortar la N-632 en Ribadesella y un socavón la AS-340 en Labra

Los pasos alternativos son por la autovía en el caso riosellano, donde ya comenzó la obra de reparación, y por una carretera local en el cangués

La zona en obras por el hundimiento de la N-632 en Ribadesella. EMILIO G. CEA

Los socavones y los hundimientos se suceden en la comarca. Un hundimiento, en la salida de Ribadesella hacia Gijón, ha obligado a cortar ayer la N-632 (carretera de la costa). Y un socavón, mantiene cerrada la AS-340, que une Nueva de Llanes y Corao, en Cangas de Onís.

En Ribadesella, el Ministerio de Fomento ha decidido actuar para evitar que el hundimiento que afectaba desde hacía semanas a la N-632 ocasionara problemas a los usuarios. La carretera de la costa permanecerá cerrada un máximo de tres días, hasta la completa reparación del hundimiento, registrado en las inmediaciones de la urbanización de Astursella, en el extremo oeste de la villa riosellana. Por la zona del hundimiento sólo se permite el paso a los residentes. El resto de los usuarios son desviados por la autovía, aunque también es posible el paso por las calles de la zona de La Playa, en la villa.

Preocupados por el enorme socavón que desde el domingo mantiene cortada la AS- 340 están los vecinos de la localidad canguesa de Labra (Llabra). Temen que la reparación de la vía no esté lista para Semana Santa. La carretera soporta mucho tráfico, más aún en vacaciones, pues por la zona hay una gran cantidad de alojamientos. La AS-340 se vino abajo a 300 metros de la entrada a Labra desde Corao en la mañana del domingo, al paso de un camión de una empresa láctea.

Ángel Concha tiene una finca en la zona. "Es la primera vez que esta carretera se corta por un socavón. Sí que había argayado en otras ocasiones, pero nunca se había cortado", dijo. Los vecinos afirman que las lluvias de las últimas fechas, y algunas riegas que bajan por los prados que dan a la vía, han provocado el desprendimiento. Una de esas riegas pasa por debajo de la carretera. "Menos mal que no pasó nada. Pudo caer un coche sobre el socavón", manifestó Gloria Alonso. Francisco Blanco pasó por la zona en quad horas entre de que el firme se hundiese. "La carretera estaba ya muy agrietada y había ya un pequeño bache", subrayó. Covadonga Nicolás bajaba ayer desde Labra a Cangas con sus hijos, para pedir en el Ayuntamiento, una solución urgente al problema. "Para salvar en socavón hemos bajado en coche desde Labra hasta donde se corta la carretera. Del otro lado tenemos otro coche", explicó. Esta vecina transita por este vial seis veces cada día. "El socavón ya debería estar arreglado. Ayer (por el domingo), vino mucha gente procedente de Nueva y se tuvo que dar la vuelta. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y tenemos miedo de que la carretera esté cortada para esas fechas", indicó.

Para salvar el corte de esta vía los vecinos de Labra deben transitar transitan por una carretera secundaria en la que, en buena parte de los 9 kilómetros que tiene, no se cruzan dos coches. Un cartel del Ayuntamiento avisa de que esa vía no viene en los GPS. El Ayuntamiento y el Principado trabajan para que el arreglo llegue "lo antes posible".

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