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La última angula se vende a 465 euros por la escasez que caracterizó a la costera

Quince pescadores acudieron ayer a la subasta de Ribadesella con veinte kilos, producto del trabajo de más de una noche, y la esperanza de lograr un buen precio

La última angula de la temporada se vendió ayer en Ribadesella a 465 euros el kilo, un precio muy bueno debido a una escasez en las capturas que ha caracterizado a la costera desde sus inicios. Entre diez y quince profesionales llevaron a la rula riosellana lo pescado en más de una noche, pues se subastaron sobre veinte kilos.

Este montante corresponde a más de una jornada de trabajo, pues desde que el día 5 se reanudó la costera -se había interrumpido en la última quincena de febrero para faenar durante la "oscurada" de marzo- y a excepción del pasado lunes, cuando hubo unos veinte kilos, apenas se pasó del kilogramo diario de capturas. El mayorista de angula "El puerto de Bustio", también propietario de un restaurante, se hizo con la última angula de la costera en Ribadesella, una compra no tan sonada como la primera y bastante más barata.

Con todo, el buen precio de ayer no era algo anunciado, como explicó José Ramón Pintado, más conocido como "Garuña": "Depende de las capturas, nunca se sabe. Si hubiera habido muchas angulas a lo mejor bajaba", a pesar de ser la última de la temporada, apuntó quien además de trabajador de la rula es angulero profesional.

La escasez ya se hizo notar en los precios durante las últimas subastas de la semana pasada, pues desde los 360 euros el kilo del miércoles se cruzó la barrera de los 400 el resto de días.

Esta temporada pasará a la historia local y regional como la que batió todos los récord de precios en la primera subasta, pues el primer kilo se vendió a 6.230 euros. Lo compraron los restaurantes El Campanu de Cangas de Onís, Ribadesella y Oviedo, que arrebataron la marca a quienes pocos días antes se hicieron con la primera de San Juan de la Arena a 4.652 euros el kilo. Los últimos lotes que se vendieron aquel mismo día ya bajaron hasta los 655 euros y pocos días después la angula se disparaba hasta los 700 euros debido, precisamente, a la escasez, un factor que mantuvo los precios más bien altos durante los meses de noviembre y diciembre.

En diciembre se vendieron en Ribadesella 232 kilos de angula, la mitad que el año anterior. Esta tendencia se invirtió en enero, cuando se subastaron más kilos que en el mismo mes del año anterior y los precios empezaron a bajar, pero ha regresado para despedir a la angula hasta el próximo otoño.

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