El silencio sepulcral de los cientos de personas llegadas desde todos los rincones de Asturias solo fue roto por el sonido de la gaita que tocaban, al unísono, Vicente Prado Suárez, "El Pravianu", Oscar Fernández y Ricardo Soberado. De esta manera, convertida en leyenda de la canción asturiana, entraban en la iglesia de San Pedro de Tobes de Robrigueru, los restos mortales de María Sánchez Blanco, "la Pastorina del Cares". Su fallecimiento, a los 41 años de edad tras una larga enfermedad, deja a la tonada sin una de sus mejores y más reconocidas voces.

Jorge Tuya y Luis Estrada del "Dúo Astur" se emocionaban al recordar a "la Pastorina del Cares". "Como persona era un encanto. Siempre decía las verdades a la cara. Jamás bajó los brazos y luchó hasta el final. Murió con la entereza de una mujer brava. Lo dio todo hasta el final, igual que hacía en los escenarios", aseguraron. El cantante de Cangas del Narcea José García García se mostró muy afectado por la pérdida de Sánchez Blanco. "Tenía mucho genio para cantar y gano todos los premios importantes", manifestó. "Se nos va una amiga. Me quedo con su tesón y fuerza en los escenarios, y la gran alegría que contagiaba", señaló el gaitero Oscar Fernández. Vicente Prado Suárez, "El Pravianu", destacó, con un nudo en la garganta, "la voz inconfundible y dulce que tenía. Actuamos juntos cientos de veces"., añadió

El sacerdote César Acuña manifestó durante la homilía que la voz de La Pastorina llegó "a los corazones de todos los asturianos. Ella ya está cantado a Dios". Amador Galán, sacerdote de Ribadedeva e hijo del recordado Pancho Galán, el gaitero de Llonín, recordó que su padre ya advertía de la calidad musical de "la Pastorina del Cares" cuando era una niña. El alcalde de Peñemellera Baja, José Manuel Fernández, anunció que a partir de ahora el festival de tonada que se celebra durante las fiestas de San Isidro llevará el nombre de María Sánchez Blanco, la ya mítica "Pastorina del Cares".