Ribereños de la cuenca del Sella han abogado por retrasar la temporada de pesca tradicional en los pequeños tramos trucheros -se inició el 20 de marzo- y hacerla coincidir con el periodo hábil en zonas salmoneras y de montaña, el cual arrancará el 15 de mayo, prolongándose hasta el 15 de agosto. Precisamente, ese 15 de mayo, también se puede practicar la pesca sin muerte de truchas en las zonas catalogadas como salmoneras, también hasta el 15 de agosto.

"Para la pesca de la trucha deberían abrirse al mismo tiempo, en este caso a mediados de mayo, los tramos trucheros y las consideradas como zonas salmoneras. Con ello se evitaría, tal como ocurrió el domingo -día de la apertura-, la aglomeración de cantidad de pescadores en pequeños tramos de unos pocos ríos", aseveró ayer el experto pescador cangués Cuco Mori Cuesta, quien logró el cupo de capturas -ocho truchas- en el río Güeña, a la altura de Mestas (Cangas de Onís).

Por lo que respecta al salmón, tras la jornada de descanso del lunes, la pesca sin muerte se reanudó ayer, martes, con un ambiente francamente desolador, sin pescadores a la orilla de los ríos y con lluvia constante, para la práctica esa especialidad en las cuencas del Sella y el Cares.