Los actos litúrgicos de la Semana Santa en Llanes concluyeron ayer con la procesión del Santo Encuentro, un episodio en el que la joven Miren Díaz tomó especial protagonismo. Esta vecina, de 12 años, fue la encargada de retirar la nueva capa negra que estrenó la imagen de la Dolorosa, un acto que marcó el fin de la semana de luto religioso y el comienzo de la fiesta de Resurrección en la localidad llanisca.

"Me sentí emocionada y nerviosa al mismo tiempo", confesó Díaz, que estuvo acompañada por su tía Ana Álvarez durante la procesión. "Mi hija Lucía García y mi sobrina Vaitiare del Campo ya lo hicieron en su día y me hacía mucha ilusión que Miren lo sacara, llevamos tiempo esperándolo porque siempre hay gente a la cola esperando apuntada para hacerlo", contó. Díaz fue ayer protagonista por partida doble, ya que también fue la encargada de abrir la comitiva portando la cruz, vestida de blanco en compañía de Lucía Suárez, Lucía García, Carlota Ruisánchez y Juan Concha.

Los más pequeños acompañaron el Encuentro, que tuvo lugar junto a la escuela de música, haciendo sonar sus campanillas mientras el coro parroquial entonaba el "Regina Celi" ante un abultado número de fieles y curiosos. Hasta el lugar llegaron por separado dos comitivas: por un lado la Custodia, bajo palio y en manos del párroco Florentino Hoyos, que transitó por los barrios de Babilonia y Santa Ana; por otro, la imagen de la Magdalena y la Dolorosa, que entraron a la calle Mayor directamente desde la iglesia parroquial, por el entronque con la calle de Manuel Cue.

Autoridades

Una vez producido el Encuentro, la imagen de la Magdalena regresó a su cercana capilla mientras que la Dolorosa y la Custodia volvieron en procesión hacia la basílica de Santa María del Conceyu, donde se celebró la misa. Detrás de la Custodia desfilaron las autoridades locales, con la teniente de alcalde Marián García de la Llana (Foro) a la cabeza, portando el bastón de mando del Ayuntamiento ante la ausencia del alcalde Enrique Riestra (Vecinos por Llanes). La acompañaba el miembro del cuatripartito Juan Carlos Armas (PP) y varios agentes de la Guardia Civil del cuartel de Llanes.

La procesión del Santo Encuentro pilló por sorpresa ayer a algunos turistas, que no dudaron en seguir la procesión. Fue el caso de los madrileños Ana Fernández y Gonzalo Obeso. "No sabíamos que las procesiones tenían tanto seguimiento aquí, pensábamos que era una costumbre que estaba más arraigada en el sur", explicaron antes de inmortalizar con sus teléfonos inteligentes el regreso de la Dolorosa, ya de blanco, en la basílica.