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La nonagenaria que controla el tiempo

"El tiempo está muy loco", dice María Luisa García, agasajada por la Agencia de Meteorología tras medio siglo registrando las lluvias en Samartín de Bada, Parres

María Luisa García, con el pluviómetro, ayer, en Samartín de Bada. C. CORTE

"El tiempo está muy loco, muy cambiante e hizo cosas muy raras este invierno". Lo dice María Luisa García Llerandi, que lleva medio siglo tomando nota de las precipitaciones que se registran en la localidad parraguesa de Samartín de Bada. Esta vecina, de 90 años de edad, acaba de ser homenajeada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) coincidiendo con el Día Meteorológico Mundial por ser una de sus colaboradoras más veteranas.

"Me prestó mucho el reconocimiento. Me dieron un reloj precioso, que ya estrené, y un diploma que estoy a la espera de enmarcar", cuenta García, que cada día calza sus madreñas a las nueve de la mañana para visitar el pluviómetro que tiene instalado en la huerta de su casa, una tarea que lleva realizando desde el 27 de noviembre de 1965. "Mi marido, Alfonso Somoano, era el titular hasta que falleció en 2008 pero siempre andaba liado con el trabajo en el campo y era yo la que me ocupaba de apuntas las precipitaciones", apunta. "Los del Icona nos pidieron que lleváramos el registro porque ya con anterioridad colaborábamos dando el parte de incendios con una emisora", apunta.

Tras la visita de rigor a la huerta, García vuelve a casa de inmediato para apuntar en unos cartones las precipitaciones de su pluviómetro, con capacidad "para unos 100 litros". La parraguesa también anota el viento dominante y otras incidencias como el número de días de lluvia, nieve, granizo, tormenta, nieve o rocío que tiene el mes. "Es un trabajo metódico que no permite vacaciones", resalta la mujer, mientras escribe en su cuaderno de observaciones que la mayor helada del año 2016 cayó el 29 de febrero. "Este año vino un invierno de lo más raro, con poca lluvia y menos nieve de la prevista. No sé el porqué", reflexiona García, que se resiste al uso de nuevas tecnologías. "No tengo internet pero no hace falta. Cada mes mando por correo postal franqueado los datos a la delegación territorial de Santander para que hagan la serie histórica".

La parraguesa recibe una bonificación de algo más de cien euros anuales por una tarea que considera "muy gratificante". Antes de ser la mujer del tiempo, García fue modista. "Mi profesora y el cura decían que yo era lista y querían que estudiara pero como éramos siete hermanos no hubo manera". Cuando se casó, combinó con sacrificio las labores en el campo, con la crianza de sus dos hijas María José y Olgui, y todavía sacaba tiempo para atender el parque meteorológico de San Martín. Olgui la ayuda con los registros y comprueba que los datos que va a enviar son correctos aunque rara vez la matriarca se equivoca. No piensa en la jubilación: "no tengo gana de dejarlo, me presta mucho llevar el registro, es una tradición y estoy comprometida", resalta García, que presume de haber conocido a los Reyes de España, que visitaron su pueblo en 2005.

Anuncia que mientras le queden fuerza, seguirá anotando datos tan curiosos como que el mes en que más llovió en Samartín de Bada fue en octubre de 1992 (436,7 litros por metro cuadrado), el que menos septiembre de 1985, con 1,3, cuando la media está en torno a los 70, o que el 15 de septiembre de 1975 fue el día más lluvioso de la historia con 154 litros por metro cuadrado registrados en 24 horas.

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