Fernando González García (Trujillo, Cáceres, 1970) preside la recién creada asociación de artesanos "Alcuentros", que el fin de semana organizó "Mercaliarte".
-¿Ha merecido la pena hacerse cargo de la organización de este mercado, antes promovido por empresas intermediarias?
-Sí, la valoración es buena. El trabajo ha sido mucho, porque lo hacemos con poco dinero, no queremos asfixiar a los compañeros con lo que pagan por exponer. La satisfacción de la asociación es que la ganancia venga de lo que cada uno expone.
-¿Cómo ha encontrado la afluencia de turistas en relación al año pasado?
-En el mercado ha habido algo menos de gente. Influyó el tiempo, porque el año pasado fueron los cuatro días muy buenos. También que veníamos de un invierno peor y aquel fue el primer fin de semana que vino bueno. También se ha notado que la Semana Santa cayó muy pronto. Pero la afluencia fue buena, el jueves tuvimos más gente que en el mercado anterior y se notó que estuvo más publicitado.
-¿Qué dificultades tiene el artesano con la organización por parte de intermediarios?
-Van a ganar dinero sin importarles en la mayor parte de los casos la artesanía. Cobran unas tasas carísimas para exponer en los mercados y meten mucha reventa, productos no hechos por artesanos, artesanía asiática, podríamos decir. Esto pasa desde hace unos diez o doce años para aquí y con la crisis se ha agravado, porque antes los ayuntamientos y las instituciones apoyaban al artesano, le pagaban por asistir a los mercados. Ahora no hay dinero, no pueden costearlo y las empresas quieren sacarlo de nosotros. Quieren ganar mucho y no podemos competir ni pagar los precios que nos piden, entre los 50, 100, 150 y de ahí para arriba, metro por mercado.
-¿Ha pasado con los mercados de artesanía como con las jornadas gastronómicas, que de organizar tantos la gente se ha saturado?
-El cliente final ya está cansado, sí. En una ciudad como Gijón hay mercado casi cada fin de semana. Tienen además unos precios con los que el artesano no puede competir y la gente suele ver en ese mercado lo mismo que en el mercadillo semanal, la misma bisutería y el mismo cuero. Encima si no lo acompañas de animación, la gente se da un paseo y se va, no tiene ese incentivo de a ver si me encuentro algo nuevo o que me guste, pueda pagarlo o no.
-¿Qué ofrecen al artesano otros canales comerciales, como internet?
-La artesanía desde el punto de vista comercial es muy complicada para venderla por internet. Se vende mucho por el tacto, por ejemplo el cuero. El tema de las tiendas también es complicado, porque no es un artículo de primera necesidad y mantener un negocio así es complicado. Por eso los mercados son uno de los pocos sitios que nos quedan para subsistir, pero de calidad.
-Organizará el mercado de los "Alcuentros" en julio y el mercáu marineru de Lastres, en agosto, ¿qué otros planes tiene la asociación?
-Tenemos idea de hacer exposiciones, cursos e incluso de estar en contacto con otro tipo de asociaciones, tanto de artesanía como de otro tipo, musicales, etcétera. La idea es hacer más actividades, siempre con el trasfondo de llevar la artesanía al público general y de promocionar la comarca.
-¿Cree que Colunga tiene un potencial desaprovechado?
-Tiene mucho potencial y necesita iniciativa desde todos los sectores, el comercio, la hostelería, el nuestro de la artesanía... Deberíamos aunar fuerzas, veo muchas posibilidades de potenciar la zona. Creo que hay que ser muy dinámicos en la promoción para no quedarnos atrás. Ahora se están haciendo muchas cosas entre asociaciones como la de festejos, los comerciantes, el Ayuntamiento, hay ganas e ideas. Ha habido carnavales, hemos conseguido hacer una semana de Les Fabes muy buena, creo que vamos bien enfocados. Tenemos la dificultad del dinero, nos ha cogido una época muy dura en la que tenemos que tirar del ingenio más que del dinero.
