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La discapacitada de Amieva volverá a tener transporte para ir a Arriondas

Silvia Vega había dejado de acudir al centro de apoyo a la integración en diciembre, tras retirarle el servicio el Principado

Silvia Vega y su madre, Charo Mato, en su casa de Cien. CRISTINA CORTE

"Como unas castañuelas de contenta". Así se encuentra la amievense Silvia Vega tras conocer la noticia de que la próxima semana recuperará el transporte que le permite asistir al centro de apoyo a la integración (CAI) de Arriondas.

La joven, afectada por una discapacidad intelectual, dejó de acudir al centro en diciembre, después de que la Fundación Asturiana de Atención y Protección a Personas con Discapacidades y/o Dependencias (Fasad) le retirara el servicio.

"Nos dijeron que no había dinero por los recortes y que la bajáramos con el panadero o el frutero", explicó la hermana de la joven, Verónica Vega. Los familiares reclamaron a través de LA NUEVA ESPAÑA la recuperación del transporte al entender que era "un derecho".

La joven contaba con un taxi que la trasladaba desde su hogar, en la localidad de Cien, en el concejo de Amieva, hasta el pueblo cangués de Tornín, donde cogía un autobús para ir al centro.

El cese del servicio sumió a la joven amievense en una depresión "al no poder ver a los amigos ni hacer actividades entretenidas como informática", por eso los familiares celebran que desde el organismo, dependiente del Gobierno del Principado, "hayan recapacitado" y lamentan que la decisión no se haya tomado con anterioridad, lo que habría evitado el sufrimiento de la joven durante todo este tiempo

Los parientes de Vega quisieron expresar su gratitud hacia el colectivo FEAPS porque sus integrantes fueron "los únicos que nos apoyaron y asesoraron durante todo el proceso".

La familia había mantenido reuniones con responsables de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado para tratar de encontrar una solución al problema de transporte de Vega. No entendían por qué tardaban tanto en darles una solución. Lo único que pedían era que ampliaran el servicio de autobús hasta Cien (hasta hace unos meses la llevaba un taxi desde su casa de esa localidad hasta Tornín, en Cangas, para cogerlo) porque creen que tiene "el mismo derecho a transporte que el resto de los usuarios del centro.

El pasado 1 de marzo enviaron una carta a la consejera, Pilar Valera, para explicarle la situación por la que atravesaba Silvia, "que estaba en casa con depresión por no poder ver a sus amigos", señalaron entonces. Al no obtener respuesta, el siguiente paso fue redactar, con ayuda de FEAPS,, un escrito dirigido al Defensor del Pueblo. Todo indica que el problema quedará definitivamente resuelto la próxima semana.

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