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Un hogar para los caballos del Sueve

La ONG Mundo Vivo de Llanes se ha interesado por los equinos sin dueño que esta semana se bajaron de la sierra

Uno de los caballos capturados, en la finca del monte Cayón (Piloña). C. C.

El destino de la decena de caballos sin dueño que esta semana se bajaron de la sierra del Sueve parece ser cada vez más esperanzador. La Junta de Cofiño, que administra el puerto, los capturó para subastarlos y si nadie puja por ellos todo apuntaba a que acabarían sacrificados, pero la creciente sensibilidad animalista les va a salvar el pescuezo.

Recién iniciado el prindaje ya hubo ganaderos que equipararon el sacrificio a un "asesinato" de "animales inocentes" y llamaron la atención de asociaciones y colectivos para hacerse cargo de los que nadie quisiera. Este eco llegó hasta la ONG Mundo Vivo, con sede en Llanes, desde la que el veterinario Luis Bernardo está dispuesto a evitar que se produzcan esos sacrificios. El profesional está "dispuesto a adquirir todos los caballos del Sueve que se subasten y que nadie adquiera", unos animales que trasladaría al concejo de Llanes, donde podrían esperar por un nuevo hogar. "Pediré que me den los que no adquiera nadie, sólo queremos salvarlos. Que quede claro que no pujaré por ningún caballo", añadió Bernardo.

El centro de recuperación de animales que la organización está construyendo en la localidad de La Pereda, en Llanes, será uno de los posibles destinos de los caballos del Sueve. Los integrantes de esta ONG trabajan para cerrar la finca a la espera de que la Comisión de Urbanismo y Organización del Territorio de Asturias (CUOTA) dé el visto bueno para construir cuadras y corrales donde puedan convivir todo tipo de animales mientras se les encuentra un hogar adecuado. Entre la decena de caballos que hasta ahora campaban a sus anchas por el Sueve y que están recogidos en una finca del monte Cayón (Piloña) a la espera de la subasta, hay algún ejemplar que ya ha despertado el interés de varios ganaderos. Los posibles pujadores piden que los caballos se entreguen con los papeles en regla y controles sanitarios realizados, pues se trata de animales que no tienen microchip ni han pasado los preceptivos exámenes de saneamiento.

Hay tanto ejemplares que apuntan a ser de raza asturcón, propia de la sierra del Sueve, como otros que claramente son cruzados con otras razas. La Junta de Cofiño decidió capturarlos al entender que no podía haber "mostrencos" en el monte, pues al no estar controlados pueden convertirse en transmisores de enfermedades o deteriorar la línea genética por la que vela la Asociación de Conservadores de Asturcón del Sueve (ACAS).

Este colectivo, sin embargo, toma medidas preventivas para que los caballos no se crucen en el puerto y cuando suben a las yeguas antes del verano se aseguran de que vayan ya preñadas. De esta manera se cercioran de que los potros que van a nacer también son de pura raza asturcón.

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