La Policía Local, por orden del alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas, vigilará desde hoy la zona del barrio del Cuetu, entre las diez de la noche y la una de la madrugada, para evitar que se repitan los altercados que, todos los fines de semana, se producen en este lugar como consecuencia de la incívica práctica del "botellón" por parte de decenas de jóvenes. El regidor llanisco mantuvo una reunión ayer con ocho vecinos de la zona afectados por esta situación. Muchos de ellos, en especial los que viven en los bajos del barrio de El Cuetu Altu, sufren sobre todo, desde el pasado mes de septiembre, todo tipo de problemas como consecuencia de la práctica del "botellón" que los jóvenes llevan a cabo en la zona del antiguo hospital de la carretera de Pancar, que en la actualidad alberga las oficinas del Inem.

A la salida de la reunión algunos de los vecinos presentes en el encuentro mostraban su satisfacción por la medida propuesta por el Alcalde y porque por fin sus quejas hayan sido escuchadas. Confían en que la medida de vigilar la zona con una patrulla de la Policía Local se prolongue en el tiempo y sirva para que todas las personas que tienen sus domicilios en este lugar puedan descansar con comodidad los fines de semana sin tener que soportar, como hasta ahora, las gamberradas de varios de los jóvenes que llevan a cabo esta práctica.

Riestra Rozas, de Vecinos x Llanes, único miembro del cuatripartito presente en la reunión celebrada ayer por la mañana en la sede consistorial, puso sobre la mesa otros aspectos como, por ejemplo, la posibilidad de fomentar una reunión entre una representación vecinal, la Guardia Civil y la Policía Local. El regidor está también por la labor de sentar en la misma mesa a los vecinos del barrio de El Cuetu e integrantes de la Asociación de Madres y Padres del Instituto de Llanes, a fin que éstos últimos se reúnan con los escolares para hacerles ver lo negativo de este tipo de prácticas y el perjuicio que la práctica del "botellón" causa a los vecinos que viven en este lugar de la villa. El regidor no descartó la posibilidad de endurecer la actual ordenanza que regula esta práctica en el concejo, en vigor desde el año 2011.

En la reunión, a pesar de que había vecinos tanto de El Cuetu Altu como de El Cuetu Baju, no se trató la problemática relativa a la proliferación de terrazas y locales que abren más allá de la hora permitida en estos barrios, motivo por el cual se han quejado varios lugareños en diferentes ocasiones. El pasado fin de semana fue especialmente prolífico en incidentes en el concejos como consecuencia del "botellón".

Además de los habituales problemas en El Cuetu, donde los vecinos soportan además de ruidos e insultos, actos vandálicos consistentes en la rotura de retrovisores de los coches y de señales de tráfico, se produjeron graves destrozos en el parque infantil de Posada de Llanes, situado a escasos metros del cuartel de la Guardia Civil en esta localidad.