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Moru, primera boda en 80 años

La iglesia de San Salvador, en Nocéu, aún sin luz, se prepara para el enlace, en octubre, de Naomí Prieto y Andrés García

Moru, primera boda en 80 años

Viva por dentro y por fuera. Así está la iglesia de San Salvador de Moru, en la localidad riosellana de Nocéu, que en octubre volverá a ser el escenario de una boda después de ochenta años. La última fue antes de que las llamas destruyeran buena parte del templo durante la Guerra Civil, un suceso que sólo permitió a partir de entonces celebrar funerales, y con paraguas, porque ha estado sin techumbre todo este tiempo. Hace cuatro años que unos ovetenses con raíces en la parroquia celebraron un bautizo y con el casamiento ya sólo faltará una Primera Comunión.

"Las últimas bodas se celebraron antes del 34, pero ni la gente mayor sabe decir quiénes fueron los últimos que se casaron. Ahora ya podremos decirlo", celebra Miguel Ángel Somoano, miembro del colectivo cultural, que ha recibido con alegría el anuncio, pues es una "señal de vida".

Los contrayentes son la riosellana Naomi Prieto Blanco y el ovetense (de orígenes malagueños) Andrés García González. La elección de la iglesia fue de la novia. "Siempre tiró para mi tierra", explica la madre, Teresa Blanco, con orígenes en la parroquia. La predilección de Naomi Prieto por este lugar viene de antes de que la iglesia estuviera arreglada, aunque a la familia le gusta "muchísimo" que vaya a lucir así de bonita para un día tan especial. Para la fecha de la boda va a estar incluso mejor que ahora, pues la asociación quiere hacer algunas mejoras. "Contamos con acondicionar el altar y poner el suelo de madera", describe Somoano, antes de añadir el arreglo de las paredes del pórtico exterior, que quieren adecentar y poner a la misma altura. Intentarán conseguir dinero donde puedan "para hacerlo antes de la obra, porque el acontecimiento lo merece", expone. El suelo del altar será "de pino o de castaño", aunque ven la segunda opción como la "ideal" y sobre él correrá el día de la boda una larga alfombra roja que emplearán los novios y que luego donarán para la iglesia. Pero lo que más urge es "poner la luz" al templo y a la escuela pública. Quieren "hablar con el Ayuntamiento e Hidroeléctrica para ver de qué manera podría hacerse", concluye Somoano.

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