Los jabalíes están en el punto de mira de los ganaderos parragueses, que consideran a este animal uno de los principales reservorios de la tuberculosis que aqueja a su ganado desde hace varios años.

Los especialistas del sector se negaron el lunes a sanear el ganado como forma de protesta "para que la Consejería de Desarrollo Rural explique qué esta haciendo para erradicar la enfermedad a parte de matar vacas". Los veterinarios sí pudieron efectuar ayer la campaña (extraordinaria) con normalidad, después de que media decena de representantes de los ganaderos mantuvieran un encuentro con dirigentes de la Dirección General de Ganadería y de la de Recursos Naturales. Al cierre de esta edición, algunos de estos representantes mantenían una reunión con los propietarios de las explotaciones vacunas parraguesas en el salón de actos del Ayuntamiento con el objeto de explicar los acuerdos alcanzados con la Administración que no fueron "del todo satisfactorios". Los ganaderos acudieron a Oviedo con tres demandas: saneamiento para las reses, buscar los reservorios en la fauna salvaje y tomar medidas para evitar el contacto de ésta con sus animales.

Una de las demandas atendidas fue la de permitir la prueba comparada: si un animal reacciona con inflamación de su piel a la prueba de la tuberculina se esperarán 42 días para realizar una nueva prueba intradérmica que descarte que se trate de tuberculosis aviar. La comparada no se podía realizar hasta ahora al ser considerada Parres una zona de alta prevalencia de tuberculosis y a juicio de los ganaderos reducirá los "falsos positivos". Los ganaderos también consideraron "un triunfo que por primera vez la Consejería aceptara que la fauna silvestre actúa como reservorio, algo que hasta ahora negaban".

En la pasada campaña de cazase recogieron unas 500 muestras de jabalíes, 37 de ellas en Parres, donde se contabilizaron dos animales enfermos. "Los datos dicen que hay un 5,4 por ciento de jabalíes enfermos pero cuántos habrá infectados?", se preguntaban los ganaderos, que lamentan que el Principado no facilite datos estimados de la población de jabalíes o tejones en Asturias (estos últimos dieron negativo en las pruebas pero no se descarta que sean reservorio de la enfermedad). Además, lamentaron la falta de apoyo del alcalde parragués Emilio Longo y tuvieron palabras de agradecimiento para la concejala de IU, Luisa Rojo (que les acompañó en Oviedo) piden una "actuación conjunta para reducir la población de jabalíes porque se trata de un problema de salud pública serio". En las zonas de reserva (competencia de Recursos Naturales) se subiría de 6 a 8 la cacería de jabalíes mientras que en el coto de la sociedad de cazadores "La Parraguesa" piden elevar de 3 a 4 las capturas.