El gato callejero "Rabín", que levantó una oleada de solidaridad entre los vecinos de Arriondas tras conocerse la noticia de su doble atropello, podría quedar ciego. Los veterinarios de la clínica Bulnes decidieron operarle ayer para colocarle una prótesis intraocular en un ojo en el que sufrió rotura de cristalino como consecuencia del accidente sufrido el pasado 23 de marzo. Los especialistas que le trataron confían en salvar el otro ojo del animal, afectado por un desprendimiento de retina, aunque sus opciones de recuperar la vista parecen "limitadas".

El doble atropello también causó mella en su mandíbula, aunque de esta rotura "Rabín" se recupera con mejor suerte y pronto comenzará a comer solo, según indican los veterinarios de la clínica parraguesa.

El gato callejero, muy popular en Arriondas, fue salvado tras el atropello por el vecino Pepe Suárez, "el de los muebles", que lo encontró de noche a la altura del Mirador. Éste se puso en contacto con la vecina Laura Fabian, a sabiendas de que colaboraba como voluntaria en la Protectora Huellas del Sella. Fabián se ocupó de avisar al veterinario Juan Bulnes, que socorrió al animal a pesar de las horas intempestivas.

La noticia de que "Rabín" había sido atropellado (la segunda de manera intencionada por una furgoneta, según relatan algunos vecinos), indignó a los residentes, que tenían especial cariño al animal, al que a diario alimentaban en negocios como el de Gladis, La Fortuna, bar Neycar o La Plaza. Esos dos últimos locales iniciaron una campaña de recogida de fondos para sufragar la recuperación del animal. Cuando el madrileño Manuel Ruiz se enteró de lo sucedido, no dudó en adoptar a "Rabín" a pesar de que en su vivienda parraguesa ya cuenta con varios animales. "Que se vaya a quedar ciego no me echa para atrás, le quiero igual o más que antes", aseguró.