Las vacas errantes de Llueves ya tienen nuevo dueño. El tratante piloñés Juan Manuel Barro se hizo ayer con el lote de 17 reses en una subasta a la llana, organizada por el consistorio de Cangas de Onís, en la que participaron otros tres pujadores: otro piloñés, un ovetense y un vecino de Llanera.

El precio inicial del ganado (once vacas jóvenes, tres crías, una ternera de once meses y dos vacas viejas, todas saneadas) fue de 6.100 euros aunque el lote alcanzó un valor definitivo de 7.300 euros en la puja, que se resolvió en escasos cinco minutos y donde los dos piloñeses fueron los que más apostaron, en fracciones de 100 euros.

Barro explicó tras la subasta que su intención es trasladar el ganado a su explotación de Belonciu para cuidarlas "porque están un poco ruinas" y una vez se recuperen, venderlas. Las reses subastadas ayer en Cangas eran propiedad de un ganadero de Celangu pero el Ayuntamiento procedió a su prindaje tras constatar numerosas denuncias y quejas vecinales en pueblos como Llueves o H.elgueres. El ganadero, que había denunciado al alcalde y al concejal de Ganadería para parar la subasta, espera que la justicia le dé la razón.