La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El parque de los Picos de Europa prevé 161 cacerías en la próxima temporada

La mayor actividad se localizará en la reserva leonesa de Riaño, con 143 batidas

La temporada de caza que se prolongará entre noviembre de este año y febrero de 2017 supondrá la celebración de 161 cacerías en el interior del parque nacional de los Picos de Europa. Los planes de caza de las reservas regionales de Riaño (León) y Saja (Cantabria), ya redactados, cuentan con los preceptivos informes del parque nacional.

Con respecto a la reserva de caza de Riaño, durante la temporada 2016-2017 habrá 143 cacerías, de las que 108 serán recechos a ciervo, corzo y rebeco, y las otras 35, batidas de jabalí, con un máximo de 25 cazadores y un mínimo de 15.

Con respecto a la reserva de caza del Saja, de las 5 especies cinegéticas reconocidas en esa zona (corzo, jabalí, ciervo, lobo y rebeco), en los lotes pertenecientes al parque nacional (Panda Carielda, Canales y Peñas Salvorón) solo se podrá cazar al jabalí en batida. El número máximo de piezas de esta especie en cada cacería será de 12 ejemplares para Panda Carielda y 8 ejemplares para Canales y Peñas Salvorón. En total habrá un máximo de 18 batidas al jabalí en la zona cántabra del parque nacional.

De otro lado, los controles de la población de jabalíes realizados entre noviembre de 2015 y febrero de este año dieron como resultado la eliminación de 60 ejemplares, de los cuales 34 fueron abatidos en Asturias (23 en el concejo de Cabrales y 11 en el de Amieva), 25 en Cantabria (14 en Cillorigo de Liébana y 11 en Tresviso) y uno en León (en la localidad de Caín). Las capturas se corresponden con un 62 por ciento de las extracciones que se pretendían en el plan de caza aprobado el año pasado. En todos los casos se aprovecharon las actuaciones de control para realizar estimaciones de las poblaciones de jabalí. Según señala la dirección del parque nacional en el informe de gestión que hoy presentará en la reunión que el patronato celebrará en Camaleño (Cantabria), las batidas en las que participaron los cazadores locales (todas, salvo las de Amieva, que fueron ejecutadas por la guardería del espacio protegido) fueron "muy satisfactorias" y se realizaron "con eficacia".

Para la próxima temporada, 2016-17, los rectores del parque nacional proponen aumentar de 10 a 12 los cazadores locales participantes en las tareas de control de ungulados. Ello porque "la experiencia de estos años nos ha demostrado que en algunas zonas convendría que los puestos fuesen más numerosos, con el objeto de llevar a cabo de manera óptima la actividad", según se indica en el informe de gestión.

El parque nacional también pretende conocer la población de zorros y martas en la zona leonesa del espacio protegido, con vistas a controlar su población, al considerar que la acción de estos predadores es uno de los factores que está influyendo en el declive del urogallo, una especie en peligro de extinción, que está siendo objeto de un proyecto para la recuperación de su población que cuenta con ayudas europeas.

Mientras tanto, en Cantabria continúa la campaña de control de depredadores del urogallo en la zona de Bejes-Tresviso y Camaleño, iniciadas en la primavera de 2013. Estas acciones se aplican a las especies depredadoras del urogallo con métodos selectivos y se enmarcan en un proyecto general a nivel de toda la cordillera Cantábrica.

Compartir el artículo

stats